Septiembre
28 de 2016
Cordial
saludo:
Con todo
el respeto que se merece el compañero Jorge Salcedo, me atrevo a
discernir de su análisis sobre el MITO "no intercambio de
habrá impunidad".
En
primer lugar no entiendo el título del documento; sin embargo
una vez leído el mismo entendería el título como un mito a la
impunidad, o algo así, que ha sido planteado desde
los sectores opositores a los acuerdos de la Habana.
En
segundo lugar desde mi humilde posición de ciudadana, no me parece
consecuente no reconocer el gran avance jurídico, social e
histórico ejercido por un grupo de ciudadanos que han
dedicado su vida a trabajar por los cambios estructurales de
nuestro país, en las condiciones más deplorables, difíciles, e
inhumanas que ofrece la guerra.
Si bien
es cierto los acuerdo de la Habana nos dejan serias
preocupaciones en muchos sentidos, que no es del caso manifestarlos
en este momento, tampoco debería ser el momento para
cuestionarles a aquellos, su proceder con
suposiciones, presagios y pronosticando hechos, eventos
que aún no han ocurrido.
Hay que
tener en cuenta que no sabemos ni siquiera los
criterios que tuvieron las partes para fijar dichos acuerdos,
pero lo que si sabemos; es que quienes están allí
no carecen de inteligencia para no preveer medianamente las
consecuencias a nivel jurídico histórico y social de sus
decisiones.
Ya
llegara el momento para ocuparnos de las transgresiones a la Ley que
puedan surgir con el desarrollo y aplicación real y
evidente de los acuerdos; presumir que un delincuente como
Cesar Perez Garcia, pueda revocar una sentencia
condenatoria firmemente ejecutoriada, y solicitar una curul en
el senado estará por verse, significaría una hecatombe total
de la justicia; y no creo que a eso le hayan apostado los
guerrilleros.
Las
Farc, presumo , estarán tan seguros de probar que sobre
ellos existe el delito político, que se atrevieron a menos
preciar una aplicación total de las bondades de la ley de
amnistía, que les beneficiaba, por sometersen a un Tribunal
especial de paz, en donde del desarrollo de las investigaciones,
principios y procedimientos jurídicos, aplicados en
condiciones de equilibrio e igualdad, van a
florecer quienes son los verdaderos victimarios y causantes de
tanto barbarie; es un desafío al estado, en donde se reta a
esté a examinar con el mismo rasero tanto a los
guerrilleros por delitos políticos, como a miembros del estado con
la condición que el que salga culpable impunidad no tendrá.
Y es a
esto, a lo que le tienen pavor las fuerzas oscuras culpables del
conflicto. Existen protocolos muy especiales, pertinentes para
el desarrollo de cada uno de los puntos acordados que en su
debido momento podrán ser abordados, cuestionados. No debemos
olvidar que los acuerdos contienen compromisos sobre cese al fuego y
hostilidades bilaterales y entrega de armas; por lo cual lo que
va a quedar en la constitución para evitar que venga otro
gobierno y cambie las cosas es precisamente estos lineamientos sobre
cese al fuego y hostilidades bilaterales y dejación de armas; de ahí
la prisa de que el presidente debe automáticamente involucrarlos
dentro de la constitucionalidad colombiana, sin pasar por todos los
debates de Ley en el congreso. Lo que tenga que ver ya con las
normas penales y constitucionales ya existentes, será
materia de confrontación y debates en el momento de
aplicación y desarrollo de cada uno de los puntos acordados, en
donde se espera fijará su posición soberana la corte
constitucional, antes no hay para que considero, nos trasnochamos con
divagaciones que solo nos llevan a distraernos de lo que realmente
nos debe interesar en este momento como es no permitir la
polarización a la que le apunta la ultraderecha de este país.
Y no es
apoyar a Santos, obviamente es apoyar un avance por la
humanización del conflicto, porque esté continuará, es un paso al
dialogo desde otros escenarios, es dar un buen recibo
civilizado, racionalizado a tantos esfuerzos y años de lucha de
quienes fueron capaces de irse para el monte a proyectar un mejor
futuro para los que nos quedamos aquí viendo, impávidos e
impotentes como iban cayendo uno a uno mentes tan brillantes,
que harta falta están haciendo para dar un giro a nuestra
sangrienta historia.
NUBIA
PLAZAS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario