viernes, 18 de diciembre de 2015

EL DEBER DE LA MEMORIA: IVÁN DAVID ORTIZ PALACIOS. Por: JERITZA MERCHAN DIAZ

Escribir sobre Iván David Ortiz Palacios, me cuesta bastante, primero porque la turbación y el dolor no solamente me opacan los ojos, sino también las ideas, el corazón y el alma, sin embargo, considero que la elocuencia en estos momentos es lo de menos, lo realmente importante es tratar de forma sentida, comprometida, pero sobre todo razonanada, hacer una presentación del ser humano que muchas y muchos tuvimos la fortuna y el honor de amar, admirar y gozar. Por las circunstancias de la vida y de la propia historia cada uno y cada una de quienes pudimos disfrutar de su carcajada vital, su fraternidad continua, su ternura perenne, su valiosa inteligencia, su consecuencia sin tacha y su bella condición humana tendremos mucho que decir, bastante que evocar y coincidiremos en que estamos fluctuando entre la nostalgia del vacío enorme que ha dejado en nuestras vidas, pero al mismo tiempo en el lleno de su existencia.

Para algunos Iván David Ortiz Palacios, será ese compañero cariñoso, solidario, alegre que siempre estaba ahí quizá sin la palabra precisa, pero con el abrazo necesario para asistir en los dolores, en las alegrías, en los alientos y desalientos, en las condolencias o felicitaciones, en las risas y en los llantos que nos impone la vida; para otros será el asesor de trabajadores, campesinos, desplazados, indígenas que además de la opinión y el análisis jurídico proporcionaba el aliento, la esperanza, el optimismo y el compromiso abierto por sus causas; otros están extrañando al profe amable, cortés, devoto, dinámico, comprensivo que no solo se preocupó por dictar sus clases, sino por concientizar a sus estudiantes de la necesidad de prepararse, de saber, de ser profesionales, pero sobre todo de reconocerse como sujetos sociales que hacen y son parte de un contexto que no solo requiere de sabios especialistas sino de seres humanos pensantes y éticos, transformadores y protagonistas de su propia historia social, política y sobre todo vital; hay quienes por supuesto se conduelen de haber perdido a quien fuera su líder sindical, su representante profesoral, su director de departamento, su director de consultorio jurídico y centro de conciliación, su director y colaborador de publicaciones seriadas; otros se resisten a creer que el miembro de la Asociación de Abogados Laboralistas, el miembro del equipo jurídico de la CUT, el interventor de proyectos en materia de derechos humanos, los haya dejado acéfalos en el pronunciamiento constante sobre leyes, tendencias, posiciones políticas y los señalamientos de las falencias de un Estado que se funda en las inconsistencias de sus sistemas y sus estructuras con la finalidad de sostenerse democrático en el papel, pero autoritario y excluyente en la realidad.

Iván David Ortiz Palacios, también los grupos de investigación Genocidio Político contra la Unión Patriótica y Sindicalismo derecho laboral se han quedado huérfanos de ideas, proyectos, fases investigativas; la recuperación de memoria y de dignidad de las víctimas se ve lesionada, la historia de la lucha de los trabajadores por conquistar y defender sus derechos queda en espera, doliéndose de la partida prematura e inconcebible de su comprometido investigador. Las compañeras y compañeros con quien trabajó en las Universidades: Nacional de Colombia, Autónoma de Colombia, INCCA, Central, Jorge Tadeo Lozano ya no escucharan: maestro como ha estado, y que más doctora, quiero rendirles mis honores para tan alta dignidad y gobierno; los compañeros de su glorioso Partido Comunista no volverán a oír el “aquí estoy cumpliendo la tarea, cual es la orientación, contra quien es el enfrentamiento; quienes se cruzaron con sus existencia y su calidez mientras trabajó en la Defensoría, en la Presidencia y Vicepresidencia de la República, en el Ministerio de Salud, pero también quienes en la UNEB, SINTRAHOSCLISAS, SINTRAUNICOL, SINTRAUNINCCA, ASPU, TELEFENOS, TELECOM, LORENCITA VILLEGAS DE SANTOS, HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS, ANTHOC, SINPROFUAC (donde fue presidente) y otros muchos sindicatos de industria y de base, así como tantas asociaciones y trabajadoras y trabajadores no sindicalizados que lo escucharon (a éstos siempre les repetía hagan el sindicato), se regocijaron con su ironía inteligente, su irreverencia sustentada, se complacieron de su inteligencia y se admiraron de su sencillez y humildad, lo están echando de menos.

La muchachada, como se refería afectuosamente a la juventud que lo rodeaba, ya fueran estudiantes, monitoras y monitores, auxiliares de investigación, pasantes, monógrafos, profesores en formación, líderes sindicales y sociales jóvenes, muy seguramente están extrañando sus indicaciones, sus posturas analíticas, sus exigencias de trabajo, pero también su arrojo para enfrentarse a lo que no consideraba justo, equitativo, legal, pero sobre todo ético. Los marchantes de manifestaciones, marchas, caminatas, en defensa a la vida, lo público, la justicia, la verdad, la reparación, los derechos humanos, la universidad pública; los compañeros, camaradas y amigos, hombres y mujeres lo echaran de menos en la fiesta que hacía del Primero de Mayo, ya no recorrerá la marchas dos veces empezando de adelante hacia atrás y viceversa, caminando un poquito con: sus sindicatos, sus universidades, sus asociaciones, su partido, sus agremiaciones, sus amigas y sus amigos, porque él se sentía de todos, era de todos. Seguir mencionando es seguir muy seguramente abriendo susceptibilidades, él mismo lo decía cuando preparaba sus discursos o presentaciones, siempre se quedan personas indispensables que mencionar, con toda certeza el hacer reconocimientos conlleva a inevitables y dolorosos olvidos de palabra, porque en la acción y en el afecto ahí están todos los que han permitido o contribuido a que la vida de uno sea ésta.

Con esa misma certeza sé que cada una de las personas con la que se encontró en el camino, tendrán una historia que contar sobre él, una historia académica, sindical, política, fraternal, amorosa, y una no necesariamente excluye a las demás, porque como hombre integral, integro e integrador aunque las especificidades y los detalles marquen momentos, espacios, entornos y contextos concretos, la generalidad de su compromiso, ternura, bondad, humildad y consecuencia cruza toda su existencia y por ende todo su pensamiento y acción. Muestra fehaciente de ello, es el cariño, el respeto y el afecto que siempre manifestó y le han manifestado estudiantes, profesores, colegas, “conmilitones” y también muchos disidentes, obreros, campesinos, población desplazada, indígenas a quienes le replicaba sus convicciones sociales, intelectuales, políticas y afectivas; con quienes soñaba, inventaba y transformaba; con quienes igual compartía una discusión acalorada por ideas encontradas, lo mismo que un fuerte abrazo, un baile, un chiste, un tinto; pero también con los que compartía su formación intelectual para dar una opinión, sustentar un criterio, criticar una acción, y es que durante buena parte de su vida se preocupó por cultivarse académicamente lo que lo llevó a ser: Magíster en Investigación Interdisciplinaria en Ciencias Sociales de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas; especialista en Pedagogía Constitucional de la Universidad Autónoma de Colombia; Licenciado en Ciencias Sociales de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas; Especialista en Derecho Público de la Universidad Nacional de Colombia; especialista en Derechos Humanos de la Escuela Superior de Administración Pública; especialista en Derecho Laboral de la Universidad Nacional de Colombia; Graduado en Derecho de la Universidad Nacional de Colombia; terminar el plan de estudios de la maestría en Historia Universidad Nacional de Colombia, llevaba doce años perfilando su trabajo de grado, pues a pesar de su bagaje investigativo en la temática escogida, aún consideraba que la pregunta no estaba bien construida. Para el primer semestre de este año comenzaría a adelantar estudios de maestría en el programa de escrituras creativas de la Universidad Nacional de Colombia, porque estaba empeñado en aprender a escribir con el ánimo de elaborar un cuento largo de la historia de la Unión Patriótica: así podré tener mar cercanía con fuente directa oral, sin abrir falsas expectativas a la víctimas.


En materia de derechos humanos realizó dos cursos de actualización en la American University, Waschington Collage of Law, center for Human Rights and Humanitarian Law en EEUU y se desempeñó como asesor en divulgación y pedagogía de la Presidencia de la República; en dos oportunidades fue sido entrenador del equipo de estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia al concurso organizado American University, Waschington Collage of Law, center for Human Rights and Humanitarian Law ; en la investigación bajo el convenio existente entre la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad de los Andes y la American University participó como coordinador de la primera; participó en calidad de juez en dos cursos nacionales de Derechos Humanos auspiciados por MSD, al igual que fue dos veces entrenador del equipo de la Universidad Nacional de Colombia en el III y IV Concurso Nacional Universitario de derechos Humanos (ocupando el primer lugar) . En 2006 fue entrenador del mismo equipo en Costa Rica para la Competencia Interamericana de Derechos Humanos “Eduardo Jiménez de Aréchaga” (ocupando el primer lugar).


Desde 1997 fue investigador de la Unidad de Investigaciones Jurídico Sociales Gerardo Molina de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia desde donde lidero los dos grupos de investigación ya mencionados y que hoy buscan afanosamente director para seguir adelantando la tarea. A la par estas labores docentes durante más de veinte años se desempeñó como asesor en el mundo laboral, entre otros, en la CUT, Consultor de la OIT, Presidente Asociación de Abogados Laboralistas al Servicio de los Trabajadores, Consultor de MSD / USAID taller nacional con las organizaciones sociales sobre los mecanismos internacionales de protección de los D.H. Hasta el fatídico 17 de diciembre de 2008 era profesor asociado de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia, también docente de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Colombia, en esta actividad dictó entre otras, las cátedras de Sindicalismo como Movimiento Social, Derecho Internacional Humanitario, Sistema Interamericano de Protección de Derechos Humanos, Historia político-económica de Colombia, Cátedra Jaime Pardo Leal, Derecho laboral colectivo, Derechos Fundamentales y Humanos, Derecho laboral individual, Monografía I, Derecho Internacional Público; en los programas de postgrado dictó derecho Laboral Internacional, la Seguridad Social en los Sistemas OIT e Interamericano, Teorías Contemporáneas del Estado, Trabajo de Grado, Derecho procesal laboral- tendencias actuales del derecho laboral, Problemas colombianos I, delincuencia y situación social en Colombia, Derechos Humanos (especialización en antropología forense).

Sus observaciones como profesor, sus vivencias como sindicalista y consultor, sus expectativas como académico le permitieron reflexionar acerca de varios temas que compartió con todos a través de diversas publicaciones, entre otras:

  1. Marx Vive. “Genocidio político contra la Unión Patriótica: eliminación y resistencia electoral”. En: Izquierda y socialismo en América Latina. Jairo Estrada Compilador. Stilo impresores, Bogotá, 2008.
  2. Jaime Pardo Leal Patriota de la unidad. Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Dirección Nacional de Divulgación, ISBN 978-958-701-918-6, Unibiblos, Bogotá, 2008.
  3. Memoria Narrada, Narración de una historia. El genocidio político contra la Unión Patriótica. Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Dirección Nacional de Divulgación, ISBN 978-919-055-7, National Graphics Ltda., Bogotá, 2008.
  4. Un cuento por encargo”. En: Historias paralelas, “Bogotá, un libro abierto”, realizada por la Secretaría Distrital de Cultura Recreación y Deporte de Bogotá –SDCRD- en el año 2007, en el marco de la nominación de Bogotá como “Capital Mundial del libro”
  5. Genocidio político contra la Unión Patriótica Visto por la prensa escrita 1984-2004 , Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Dirección Nacional de Divulgación, ISBN 958-701-635-6, National Graphics Ltda., Bogotá, 2007.
  6. Recuperando la memoria: Conmemoración de los 15 años del Centro de Conciliación Jaime Pardo Leal, Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, ISBN 958-701-674-2, National Graphics Ltda., Bogotá, 2006.
  7. Narración Breve para una historia larga- Sebastián González- Upeista sobreviviente-, Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, ISBN 958-701-716-1, National Graphics Ltda., Bogotá, 2006.
  8. Genocidio político contra la Unión Patriótica. Nuevas miradas para nuevas lecturas, Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, ISBN 958-701-717-x, National Graphics Ltda., Bogotá, 2006.
  9. La resistencia al olvido. La prolongación de la existencia a pesar del genocidio político contra la Unión Patriótica, Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, UNIJUS, ISBN 978-958-17-0193-3, Multi-impresos Ltda. Bogotá, 2006.
  10. La protección laboral en el Sistema interamericano de Derechos Humanos, Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales UNIJUS, ISBN 978-958-17-0197-1, Multi-impresos Ltda. Bogotá, 2006.
  11. Derribando los Obstáculos al Derecho Laboral (coautor). En: El derecho Laboral en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos _Editor Marcel Silva Romero, Confederación Sueca de Empleados Profesionales, Unión general de Trabajadores de Suecia, Central Unitaria de Trabajadores CUT- Colombia, ISBN 958-8201-97-7, Ed. Nueva Semilla, Bogotá, 2006
  12. Marx. Vive. Teoría y acción política en el capitalismo (coautor) La Uribe un escenario de acuerdo: el proceso de paz de 1984 –Dos décadas de enseñanza sobre la importancia de no olvidar la historia - Editor Jairo Estrada Álvarez, Universidad Nacional de Colombia-Sede Bogotá, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Departamento de Ciencia Política, Unibiblos, ISBN 958-701-623-8 Bogotá, 2006 (hubo ponencia en seminario internacional)
  13. Intelectuales, tecnócratas y reformas neoliberales en América Latina (coautor) Elites jurídicas, justicia laboral y política neoliberal, Editor Jairo Estrada Álvarez, Universidad Nacional de Colombia-Sede Bogotá, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Departamento de Ciencia Política, Unibiblos, ISBN 958-701-573-8 Bogotá, 2005. (hubo ponencia en seminario internacional)
  14. Panorama sindical colombiano, UNIJUS, Investigaciones en construcción, Serie 11, 2005
  15. El derecho de negociación colectiva de los empleados públicos, UNIJUS, Investigaciones en construcción, Serie 12, 2005
  16. La enseñanza del derecho laboral en Colombia. En: Conocimiento y pedagogía (coautor), Compilación, SINPRIFUAC, Alternativa gráfica Ltda., ISBN-958-33-6194-1 Bogotá, 2004.

  1. Rebelión desde la región. Movimiento Popular “Los Inconformes” de Nariño 1980-1990 (prólogo) Autor Mario Velasco Rodríguez. Empresa Editora de Nariño-Gobernación de Nariño, Pasto, 2004.
  2. Homenaje de la CUT a los abogados laboralistas de Colombia. (coautor). Sistema de Derechos Humanos y la protección de los derechos laborales. Compilador Marcel Silva Romero. CUT, edición suministros y ediciones Ltda., Bogotá, 2004 (hubo ponencia)
  3. La cuestión sindical, Conocimiento & Humanismo, Ed., Universidad Nacional de Colombia, Unibiblos, ISBN-958-701-359-X , Bogotá, 2004.
  4. Sistema de alertas tempranas: Un aviso para preocuparse. Remembranzas y anecdotario. En: El Plan Colombia y la Intensificación de la guerra. Aspectos globales y locales. Compilador Jairo Estrada. Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Laboratorio Político, Unibiblos, ISBN 958-701-233- X, Bogotá 2002 (hubo ponencia seminario internacional)
  5. Opositores, guerrilleros, terroristas. En: Marx Vive. (Coautor). Compilador Jairo Estrada. Universidad Nacional de Colombia, Unibiblos, ISBN 958-701-287-9, Bogotá 2002. (hubo ponencia seminario internacional)
  6. La vida es para vivirla, para vibrarla, para sentirla. Apuntes para la recuperación de la memoria de Jaime Pardo Leal, (prólogo). En: Escritos jurídico Políticos del maestro Jaime Pardo Leal. Colección Maestros de Sede Universidad Nacional de Colombia, ISBN, 958-701-222-4, Bogotá, 2002.
  7. Jaime Pardo leal un pensamiento vigente. En: La clase obrera ante el derecho social Universidad Nacional de Colombia, Unibiblos, ISBN 958-701-225-9, Bogotá 2002.
  8. Taller de actualización y capacitación sistema general de riesgos profesionales, (coautor), Reconceptualización del derecho a la salud, publicación del Ministerio de Salud, SGRP Y Asociación de Abogados Laboralistas de Trabajadores, Factoría Gráfica, Bogotá, 2002. (hubo ponencia)
  9. La salud en medio de la guerra. En: Taller de actualización y capacitación sistema general de riesgos profesionales, publicación del Ministerio de Salud, SGRP y Asociación de Abogados Laboralistas de Trabajadores, Factoría Gráfica, Bogotá, 2002.
  10. El Sistema de alertas tempranas como mecanismos de guerra. En: Plan Colombia. Ensayos Críticos. Compilador Jairo Estrada. Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Laboratorio Político, Unibiblos, ISBN 958-701-041-8, Bogotá 2001(hubo ponencia seminario internacional)
  11. Vida y muerte del sujeto histórico. El genocidio político contra la U.P. En: Marx Vive. Compilador Jairo Estrada. Universidad Nacional de Colombia, Unibiblos, ISBN 958-701-264- X, Bogotá 2000 (hubo ponencia seminario internacional)
  12. Renacer la esperanza, Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Bogotá, 1999
  13. Genocidio Político contra la Unión Patriótica, Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Bogotá, 1999
  14. Universidad Derecho y Sociedad. En: Jornadas Nacionales de profesores de consultorios jurídicos. Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Bogotá, 1999

  1. ¿La salud cuál derecho?. En: La salud desde la Universidad, Universidad Nacional de Colombia, 1999.
  2. El derecho laboral que hereda el milenio. En: Pedagogía y Contexto. Compilador Marcel Silva Romero. Universidad Nacional de Colombia, Unibiblos, Bogotá 1999
  3. Universidad, actualidad y siglo XXI (coautor), La autonomía universitaria, Compilador Jorge Cárdenas Galvis, Alternativa gráfica Ltda., Bogotá, 1998.
  4. Los procesos de integración económica regional y su incidencia en el mundo del trabajo, En: La enseñanza del derecho laboral hoy, retos y perspectivas. Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Bogotá, 1995


Como colaborador de publicaciones periódicas, hizo reflexiones acerca de:

  1. Hablan las sobrevivientes del genocidio contra la Unión Patriótica. En: Taller Nº 21, septiembre, 1692-6978, Bogotá, 2008.
  2. Veinte años del genocidio contra la Unión Patriótica. En: Taller No.9, abril-junio, ISSN 1692-6978, Bogotá, 2004.
  3. Veinte años del Acuerdo de La Uribe: 20 referentes para recordar y un modelo de negociación para no olvidar. En: Taller No.11, octubre-diciembre, ISSN 1692-6978, Bogotá, 2004.
  4. La Vigencia del sindicalismo colombiano: Los retos frente a los obstáculos. En: Taller No.7, noviembre 2003-enero 2004, ISSN 1692-6978, Bogotá, 2004
  5. In memoriam del Maestro Jaime Pardo Leal. En: Pensamiento Jurídico. U.N. Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, N° 15, ISSN 0122-1108, Bogotá, 2002
  6. Jaime Pardo Leal un hombre epónimo, impoluto, preclaro y catedralicio. En: Trabajo y Derecho N° 38 – 2002.
  7. ¿Cuál crisis del movimiento sindical?. En: Trabajo y Derecho N° 37, ISSN 0120-4718, Bogotá, 2001.
  8. Criminalización de la protesta obrera. En: Trabajo y Derecho N° 36, ISSN 0120-4718, Bogotá, 2001.
  9. La desaparición forzada, una conducta de perpetración del genocidio político contra la Unión Patriótica. En: Pensamiento Jurídico. Economía y Derecho, Revista de teoría y derecho N° 14, ISNN 0122-1108, 2001.
  10. Los consultorios jurídicos colombianos. En: Contorno judicial, revista jurídica N° 4 enero-marzo, SIN 0124-5414, 2000.
  11. Objeción a la objeción sobre la tipificación del genocidio. En: Contorno judicial, revista jurídica N° 4 enero-marzo, SIN 0124-5414, 2000.
  12. Notas preliminares para la contemplación de un delito -El Genocidio-. En: Revista jurídica U.N. N° 1- 1999.
  13. Aspectos constitucionales y legales en la jurisprudencia sobre indexación. En: Pensamiento Jurídico. Economía y Derecho, Revista de teoría y derecho. N° 10, ISSN 0122-1108, 1998.
  14. Estado capitalista y discurso. En: Conocimiento y Humanismo No 3 Santafé de Bogotá, 1997.
  15. Noche y niebla. En: Conocimiento y Humanismo No 2 Santafé de Bogotá, 1997

  16. La reestructuración capitalista. En: Conocimiento y Humanismo No 1 Santafé de Bogotá, 1997.
  17. Neutralidad y conflicto armado. En: Izquierda No. 37 Santafé de Bogotá, 1997.
  18. Notas preliminares para la lectura de una nueva fase de acumulación. En: Taller, Revista teórica de convergencia, N° 6, 1996.
  19. La universidad y la acción sindical. En: Horizontes IX-X 1995-1996 ISSN 0121-2265, año VIII.
  20. La Contrarreforma. En: Izquierda No. 36 Santafé de Bogotá, 1996.

  21. Rituales y mitos de una crisis. En: Izquierda No. 35 Santafé de Bogotá, 1996.
  22. Crisis, reconstrucción o cambio. En: Izquierda No.34 Santafé de Bogotá, 1995.

  23. Cuatro años de mesianismo constitucional. En: Izquierda No.33 Santafé de Bogotá, 1995
  24. La política laboral del Estado. En: Izquierda No. 32. Santafé de Bogotá, 1995.
  25. Notas preliminares para una especulación sobre el caso del M-19. En: Taller, Revista teórica de convergencia, N° 5, 1995.
  26. La O.I.T y la Constitución de 1991. En: Trabajo y Derecho, N° 29, ISSN 0120-4718, 1994.
  27. Derechos Humanos y derecho del trabajo. En: Trabajo y Derecho No. 28, ISSN 0120-4718, Santafé de Bogotá, 1994.
  28. Enseñando a usar los cubiertos sin ofrecer la comida. En: Científica Horizontes VII-VIII, Santafé de Bogotá, 1994.
  29. Notas sobre Protocolo II de Ginebra. En: Izquierda No.29 Santafé de Bogotá, 1994
  30. El acuerdo humanitario. En: Izquierda No.30 Santafé de Bogotá, 1994.
  31. Del pacto social y otros demonios. En: Izquierda No.28 Santafé de Bogotá, 1994
  32. La desaparición forzada en Colombia. En: Izquierda No.27 Santafé de Bogotá, 1994
  33. La Huelga una alternativa vigente. En: Izquierda No.26 Santafé de Bogotá, 1994
  34. Colombia y la O.I.T. 75 años de violaciones. En: Izquierda No.24 Santafé de Bogotá, 1994.
  35. Participación directa de los sindicatos en las elecciones. En: Izquierda No.22 Santafé de Bogotá, 1994.
  36. La seguridad social en Colombia, hoy. En: Trabajo y Derecho, N° 27, ISSN 0120-4718, Santafé de Bogotá, 1993.
  37. Silencios de la reforma de la seguridad social. En: Izquierda No. 20 Santafé de Bogotá, 1993.
  38. Estrategia violenta de valorización del capital. En: Izquierda No.14. Santafé de Bogotá, 1993.
  39. El Salvador, crímenes e impunidad: un ejemplo para Colombia. En: Izquierda No.12 Santafé de Bogotá, 1993.
  40. Dinosaurios soñadores de utopías. En: Izquierda No.11 Santafé de Bogotá, 1993.
  41. Vosotros haced la Constitución que yo haré los reglamento. En: Izquierda No 9 Santafé de Bogotá, 1993.
  42. La reforma de la seguridad social...o la pensión del coronel. En: Izquierda 6. Santafé de Bogotá, 1992.
  43. Privatización de lo público en Colombia. En: Izquierda No.2. Santafé de Bogotá, 1992
  44. La Constitución y los trabajadores. En: Taller No.6, Santafé de Bogotá, 1992.
  45. Crisis, reinserción y legitimación. En: Revista, Taller No.5, Bogotá, 1991.
  46. La descentralización y los derechos de los trabajadores. En: Criterio No.14, Bogotá, 1990.
  47. El carné de orden público en Urabá. En: Sindicatos No. 6, Bogotá, 1988.


Próximamente y como siempre con el apoyo de su amada y respetada Universidad Nacional de Colombia a través de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, la Unidad de Investigaciones UNIJUS y la Dirección Nacional de Divulgación se podrán conocer otras tres publicaciones que con su partida quedaron en proceso de impresión.

-[efectivamente se conocieron, gracias a la colaboración de muchas y muchos amigos, especialmente de su MEJOR amigo, luego de su partida “El Jorge”: Jorge Ignacio Salcedo Galán quien no solo estuvo ahí para que sus libros salieran, sino quien ha asumido el no dejar morir el trabajo de dignidad y resistencia por la recuperación de la memoria de la UP. Con todo lo que ello ha acarreado, a Sebastián, Jaime Araujo y a otr@s que siguiendo su legado no solo han enfrentado los embates de un Estado propiciador del genocidio, sino la intransigencia y el olvido de quienes no quieren asumir su propia historia. Gracias infinitas a la muchachada que desde 2011 se ha constituido en UP de Base, también se ha propuesto recuperar su obra, no solo en lo dicho, sino sobre todo en lo hecho.] -

Su labor docente e investigativa lo hizo merecedor en la Universidad Nacional de Colombia de las distinciones en: Reconocimiento de mejor proyecto de extensión solidaria como director del Consultorio Jurídico 1998; Docencia meritoria en reconocimiento al destacado desempeño docente 2004; Investigación meritoria en 2008.

En concordancia con lo que dice Gabriel García Márquez sobre las vidas que tiene un hombre, este es el Iván David Ortiz Palacios de vida pública; en su esfera privada de la cual siempre fue muy celoso, su belleza como ser humano no dista en nada de las cualidades manifiestas con todos los que lo conocieron, amoroso como nadie, excelente hijo, padre, hermano, tío, cuñado, compañero; motor de afecto, confianza, comprensión, complicidad, alegría y solidaridad; la disposición de escuchar y observar, pero sobre todo de amar le permitió que tuviera la precisión y el conocimiento de cada uno de los miembros de su núcleo e igual que en su vida pública asumió su inigualable condición de abogado para orientar, discutir, aconsejar, dirimir, impulsar, optimizar, esperanzar, compartir, pero de ningún modo pudo asumir el rol de juez, pues nunca supo juzgar y muchísimo menos condenar a ninguno y a nada, por su amor incondicional para todos y para cada uno. Hoy [ siete años después] al intentar evocarlo me encuentro con el retrato de un hombre grande, valioso, enamorado, enamoradizo y enamorante, que se reía de la vida, pero la tomaba tan en serio como pocos, un hombre con la calidez de la primavera, con la alegría de los niños, con la sabiduría de los ancianos, un hombre que amó y permitió que lo amaran, un hombre que jamás se repetirá porque es único. Tenía una cabeza llena de ideas, de proyectos, de razones y sin razones, bien delineada por contornos éticos y humanos; una cara feliz que se alegraba constantemente por lo sueños y esperanzas, pero que se enternecía por los resultados de esa condición humana que igual que a veces permite que broten seres muy bonitos, también descubre la fealdad de la especie, él tan dulce, hombre de afectos se endurecía ante la injusticia, ante la ignominia y la desfachatez. Su retrato nos evoca ahora un pecho amplio que necesitaba como estuche para un corazón extremadamente grande; una espalda fuerte para cargar y soportar tantas peleas que dio y consideraba necesarias para seguir viviendo; uno brazos largos y fuertes pues con ellos rodeaba a muchas personas para protegerlas y abrazarlas en torno a lo bello, tan bien para sosegarlas en torno a lo adverso; unas manos finas y delicadas que sabían acariciar, lo más suave y lo más áspero con lo que se encontrara para moldearlo y hacerlo agradable; unas piernas hermosas que sabían donde pararse y hacia donde caminar; uno pies que sabían transitar muchos senderos pero que jamás se alejaron del camino que se trazó desde niño, el de la confianza, entereza, la lucha, el compromiso, ese mismo en que no importaba la etapa que estuviera transitando, siempre la meta era la vida.

Es punzante para mis sentidos, pero sobre todo para mi corazón seguir pincelando los trazos de un ser hermoso que ya no está aquí juntito, pero que sigue irradiando tantas formas y colores; ojala podamos recuperarnos y lograr hacer el dibujo nítido de Ivancito, en el pensamiento, en la acción, en la vida. Solo me queda [seguir extendiendo la] invitación a todos los que lo amamos, compartimos y aprendimos de él para que combinemos los matices y hagamos una gran obra, de ese hombre a quien le encantaba la poesía y lloraba leyéndola, le encantaba la literatura y la disfrutaba interpretándola, a quien lo conmovía la historia y se adentraba investigándola, a quien le inquietaba la justicia y se peleaba por materializarla, quien desconfiaba del derecho que existe y por eso quería construirlo con los trabajadores, los estudiantes, los campesinos, los indígenas, los negros, los pueblos Rom, las víctimas de vejámenes de lesa humanidad, de crímenes internacionales; las víctimas de esa guerra en la que nació y en la que se fue. Nunca permaneció ajeno a esa realidad por eso en diversos escenarios y desde distintas miradas habló de muchas cosas que en este país incomodan, porque quiso visibilizar partes de una realidad que se quiere tapar no con un dedo sino con mafia y crimen, pretendió mostrar la inconsistencia de una constitución democrática y la acción de un terrorismo de Estado, intentó enseñar que los padres de esta patria han fundamentado su descendencia de poder en la sangre de miles de colombianos, desafió la amnesia complaciente trayendo a la memoria los sucesos que enrostran las mentiras de la clase política. Porque para él la responsabilidad de un colombiano, ora desde su oficio, ora desde su formación, ora desde su sentido social tenía que ser comprometido con la historia individual, pero interpretada desde lo colectivo, por eso no se amilanó jamás cuando le decían que sus investigaciones no lo eran tanto, sino el resultado de una militancia, pues claro que es de militancia, la academia debe ser militante con la dignidad de la sociedad que espera de ella la voz de la conciencia, el conocimiento tiene que ser militante de la equidad humana, la investigación tiene que ser comprometida, o si no, mejor nos ponemos a jugar lotería hasta que ganemos y solucionada la supervivencia, nos olvidamos de existir.

De su vida íntima, no puedo decir nada, pues es de él y está con él, siquiera intentar hacerlo sería más que una deslealtad una profanación imperdonable; lo único que puedo manifestar al respecto es que desde lo más profundo de su ser irradiaba lo bonito y equilibrado de un ser que semejaba a los estuches perfectos para la hermosa bailarina, no era sino tocarlo y se abría de forma sencilla y delicada, no era sino disponerse a escucharlo para que los oídos comenzaran a deleitarse con preciosas melodías. Su grandeza perpetua nos queda en el recuerdo de verlo con sus manos sobre su pecho que le imprimen esa paz que suelen tener los monjes tibetanos cuando alcanzan el esplendor de la felicidad, sus ojos cerrados no son más que la señal del transe espiritual que solo pueden lograr los chamanes en máximo estado de elevación cosmogónica, su reposo completo solo puede interpretase como el momento maravilloso en que Remedios la Bella se eleva al cielo; entonces sería un sacrilegio arrebatarle al universo una imagen tan perfecta, que ha estado y seguirá estando como una obra maestra, para que toda aquella y todo aquel que quisiera encantarse y complacerse con sus existencia lo hiciera y lo haga, pero bajo la condición de no apropiarse, porque tal como la luna, las estrellas y el sol, él ha brillado para todos, pero lo que irradia no permitió, permite, ni permitirá que se agote en ninguno.


Ahora, en cada recuerdo, en cada vivencia, en los lugares en que no lo hallo, en los abrazos que ya no tengo, en la ausencia de esos bellos ojos que sabían sonreír siempre, solo me queda parafrasear la Elegía de Miguel Hernández, para intentar expresar, lo que ha sido y será por siempre Ivancito para mi, ese: compañero del alma, compañero. De alma de rosas; con el que tenía que hablar de muchas cosas y por eso lo quiero y lo requiero.

sábado, 14 de noviembre de 2015

CARTA PÚBLICA DE UN PRESÓ POLÍTICO AL DIRECTOR GENERAL DEI INPEC Y AL DIRECTOR DEL COMEB- PICOTA.

CARTA PÚBLICA DE UN PRESÓ POLÍTICO AL DIRECTOR GENERAL DEI INPEC Y AL DIRECTOR DEL COMEB- PICOTA


General
JORGE LUIS RAMÍREZ
Director General del instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC)

Doctor
CÉSAR AUGUSTO CEBALLOS
Director del Complejo Carcelario y Penitenciario Metropolitano de Bogotá COMEB-Picota


Atento saludo.

El pasado sábado 31 de Octubre recibimos con dolor y sorpresa la noticia de la muerte cerebral del interno Pablo Javier Gómez Sánchez, un preso social con quien compartíamos reclusión en el patio 14 del Complejo Metropolitano de Bogotá que usted dirige. Pablo Javier – quien falleció días después- estaba condenado a 37 años de cárcel y era padre de tres hijos que hoy tristemente lo ven retornar a la libertad, a costa de sacrificar el valor más alto que tiene el ser humano: la vida. A través de sus compañeros de celda pudimos corroborar lo que muchos de nosotros ya presentíamos, esto es, que hubo negligencia en la atención brindada al interno por el INPEC-CAPRECOM, pese a la pronta reacción de los pabelloneros situación que precipitó el fatal desenlace.1
Para empezar, el médico de turno tardó cerca de media hora en atender la emergencia, dejando en claro que el Establecimiento Reclusorio de Orden Nacional (ERON) no garantiza la atención de urgencias las 24 horas del día. Como si esto fuese poco el galeno dispuso el traslado del paciente desde guardia interna – en la planta baja – hacia el área de sanidad, ubicada en el séptimo piso. No se requiere de gran imaginación para comprender las dificultades que supuso desplazar el cuerpo ya casi inerte del interno, en medio de convulsiones y ensopado en agua - sangre; y menos aún cuesta entender una situación que hemos venido denunciando por años y es la falta de infraestructura sanitaria y de personal idóneo para una atención médica adecuada y oportuna, porque ¿a qué mente lúcida se le ocurre instalar el área de sanidad en un séptimo piso? Sin contar con los medios apropiados para trasladar pacientes en delicado estado de salud hasta ese lugar? A estas limitaciones habría que sumar los múltiples obstáculos interpuestos por el personal de guardia y custodia para atender la urgencia con la celeridad que lo requería, así como la ausencia de una ambulancia para la remisión del interno al Centro Hospitalario del Tunal, con el fatídico desenlace que es del conocimiento de ustedes.
La normatividad vigente establece que las personas privadas de la libertad debemos gozar de una atención médica integral que supone el cuidado, la prevención, la conservación y la recuperación de la salud, y es el Estado quien debe garantizar este derecho, más todavía por las condiciones de sometimiento que tenemos frente al mismo los presos. No obstante lo anterior, el denominador común de las cárceles y penitenciarias Colombianas es la sistemática violación de este derecho expresada en la insuficiencia de personal médico general y especializado, la carencia de medicamentos, la falta de sistematización de las historias clínicas, las irregularidades en la asignación de citas, entre muchas otras.
Suelen ustedes excusar estas falencias, aduciendo que la crisis en la atención médica es un problema de orden Nacional que competen a CAPRECOM2 desconociendo las responsabilidades que les corresponde como superiores jerárquicos de la guardia penitenciaria y funcionarios competentes encargados de ejecutar el cumplimiento de las medidas de aseguramiento y concomitante a ello el garantizar el derecho a la salud de las personas privadas de la libertad. De conformidad con el Artículo 52 y los artículos 104 y siguientes de la ley 65 de 1993 y sus desarrollos jurisprudenciales.
Seamos sinceros, General Ramírez, en el INPEC no existe una cultura de respeto a los derechos humanos sino una infame política penitenciaria basada en el cobro de venganza contra quienes – en el contexto del conflicto armado y social que padece el país – han sido sus adversarios tanto en el campo político como en el militar. Por eso no sorprende que las cárceles colombianas los presos seamos tratados como “enemigos internos” máxime cuando osamos reclamar nuestros derechos o ¿Cómo explica general, que mientras el INPEC manifiesta de manera farisea que no cuenta con presupuesto para remisión de internos a centros de atención especializada o para que se les practique exámenes diagnósticos y cirugías, al mismo tiempo adelanta costosos operativos de seguridad para el traslado de esos internos a otros centros penitenciarios, como castigo por exigir atención médica?.
De lo anterior puede dar fe el prisionero de guerra de las FARC – EP, Orlando Albeiro Traslaviña quien padece una grave afectación visual. Ante las reiteradas negativas del INPEC para su remisión a citas de control (el grimiendo, el falaz argumento que no había trasporte ni personal para adelantar la diligencia) inició una huelga de hambre que se prolongó 14 días, hasta que finalmente las directivas del INPEC se comprometieron a dar solución a su problema. No obstante, pocos días después entro a su celda un grupo del GRI (Grupo de reacción inmediata) y sin darle tiempo de sacar sus elementos personales, lo condujo a una unidad de castigo donde se le mantuvo por varios días hasta que se ordenó su traslado a otro Centro Penitenciario. Actualmente Traslaviña ha perdido el 80% de su visión por falta de controles médicos, comprometiendo la córnea que le fue trasplantada gracia a una acción de tutela.
Y es que el Sistema Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), como establecimiento público adscrito al Ministerio del Interior y Justicia se ha convertido en un gulag para la vulneración de los derechos fundamentales, donde ni la Corte Interamericana pareciera ya tener injerencia. No de otra forma se entiende el trato que recibe el prisionero de guerra José Ángel Parra Bernal, quien pese a contar con medidas cautelares de este organismo internacional, se le sigue privando del imatinib hasta por lazos de un meses, siendo un medicamento que debe ingerir diariamente para controlar su leucemia mellitus crónica, enfermedad terminal que padece hace más de diez años.
Pese a la gravedad de los hechos aquí referidos, la salud no es el único derecho vulnerado en el ERON - PICOTA de Bogotá, ya que si bien el código penitenciario señala en su artículo 5 que “en los establecimientos de reclusión prevalecerá el respeto a la dignidad humana, a las garantías constitucionales y a los derechos humanos universalmente reconocidos”, lo que observamos día a día en los centros penitenciarios del país es todo lo contrario. De esto da cuenta la estructura física que nos sirve como lugar de reclusión, y que desafía los estándares mínimos para el tratamiento de las personas privadas de la libertad, donde la falta de luz natural y ventilación es la característica predominante, generando espacios no aptos para la salud y la convivencia, si además de ello tenemos en cuenta que apenas disponemos de un reducido espacio que cumple a un mismo tiempo las veces de comedor, peluquería, zona de tránsito, área de esparcimiento y practica de deporte, sitio de estudio, lugar de secado de ropas y hasta la realización del culto religioso.
En lo que va corrido del año la ESE San Cristóbal a emitido reiteradamente conceptos sanitarios desfavorables contra este centro penitenciario por incumplimiento de las condiciones sanitarias las cuales reúne una serie de factores de riesgo como son las deficiencias en la infraestructura (baños, pisos, paredes, techos, iluminación, ventilación, temperatura)3. Todo ello para no hablar de los racionamientos en el suministro del agua, líquido vital del cual solo disponemos tres veces al día para el aseo personal, el lavado de ropa, la limpieza de las celdas y las áreas de uso común. Contrasta esta severa regulación con el desperdicio generado por las averías y filtraciones en las tuberías.
Este fue ¡vaya ironía! el modelo de mejoramiento del sistema penitenciario Colombiano que se diseñó y ejecuto bajo las administración presidenciales de Andrés Pastrana (1998 – 2002) y Álvaro Uribe Vélez (2002 – 2010) para dar respuesta a la sentencia T-153 (1998) de la Corte Constitucional, a través de la cual se declaró el “estado de cosas inconstitucional” en los Centro carcelarios y Penitenciario del país. Dicho modelo incluyó – cabe a notar- el asesoramiento técnico y material del Bureau Federal de Prisiones de los Estados unidos.
Pero si estas estructuras de concreto no garantizan un ambiente digno para las personas privadas de la libertad, menos lo hacen para familiares y amigos que nos visitan, quienes deben padecer los abusos sistemáticos cometidos por los guardias de turno, siendo su actitud más enconada cuando se trata de niños a quienes se les ha obligado a botar la comida. De este trato inhumano no escapan las personas de la tercera edad, quienes permanentemente son objeto de insultos porque no se someten a los ritmos que imponen estos profesionales de la represión. ¿Y qué ha hecho señor Ceballos para detener los abusos de sus subordinados contra esta población vulnerable que son los niños y ancianos? Las numerosas quejas respetuosas que hemos elevado contra el oficial Julián Chaves, comandante de vigilancia del ERON y principal propiciador de estos abusos –a decir del mismo cuerpo de custodia y vigilancia-, ni siquiera han merecido una respuesta suya, lo que nos hace suponer que la vulneración de los derechos humanos a infantes y adultos mayores es una política del establecimiento que usted dirige.4
Podría enumerar otros atropellos que diariamente cometen los funcionarios del INPC en este establecimiento de reclusión, pero ¡Quién lo creyera? Las restricciones que imponen la guardia para el ingreso del papel boom, las libretas de notas, y hasta los lápices me obligan a ser breve en mis apreciaciones. En la cárcel “todo lo prohibido es negocio” y por estos artículos debo pagar 2,3 y hasta cuatro veces más de su valor real en el mercado.
Y ya que hablamos de prohibiciones, resulta un verdadero adefesio que ustedes invoquen razones de seguridad para prohibir el ingreso de los libros y publicaciones periódicas. Ni en los peores momentos de la inquisición medieval se llegó a tales extremos. Razón tienen una colega al afirmar que en la mente de muchos funcionarios públicos “existe un procuradorcito Ordoñez”, dispuesto a censurar, perseguir y eliminar toda aquello que parece como divergente.
Hoy en este centro carcelario donde me encuentro resulta mucho más fácil conseguir una papeleta de bazuco que una revista Semana e incluso el Tiempo y el Espectador, cuando un visitante trae consigo algunos de estos ejemplares la guardia tiene el desfachatez de exigirle que lo depositen en la basura so pena de bloquear el acceso del visitante al establecimiento penitenciario. Ni que decir de la prensa alternativa, la literatura especialidad y los materiales de estudio. Estos sí que no tienen la más mínima oportunidad de circulación, perjudicando a muchos presos que hemos hecho de la lectura un medio privilegiado para nuestra preparación y desarrollo intelectual.
Por supuesto no les niego que en las encomiendas semestrales ustedes autorizan el ingreso hasta de tres libros. Por el contario, tan celosos han sido ustedes en el cumplimiento de esta normativa que cuando los cuerpos contrainsurgentes del GRI (Grupo de Reacción Inmediata) o el CORES (Cuerpo de Remisiones Especiales) ingresa a ser requisas en los patios, y encuentra que un interno cuenta con un número mayor de lo estipulado, le advierten que solo puede dejar tres libros en su celda, los demás son embalados en una bolsa negra enviados a un deposito donde tarde o temprano terminaran alimentando a los roedores.
Sepan ustedes que con esta normativa están vulnerando el derecho de los reclusos a la información y a la comunicación con el mundo exterior, máxime cuando en los patios del ERON la correspondencia de los internos solo es recepcionada una vez a la semana, aunque en ocasiones puede transcurrir más de tres semanas sin que un preso pueda enviar o recibir una carta como sucedió en el mes de octubre que acaba de concluir.5 Esto a pesar de encontrarnos la llamada sociedad de la información.
Y no sigan recurriendo al manido sofisma que los internos pueden tener un radio de pilas y que disponen de siete teléfonos para su contacto con el mundo exterior, porque ni los radios ni las pilas las proporciona el INPEC, ni mucho menos los presos están en condiciones de pagar un servicio de telefonía cuyo costo es superior al promedio del mercado, esto sin contar con las deficiente calidad del servicio. Bien saben ustedes que la gran mayoría de los reclusos que están privados de la libertad en estos Centros de Reclusión provienen de los estratos económicos más pobres (prueba de ello es que los peligrosos delincuentes de cuello blanco y mente oscura, como los empresarios Nule no hayan pisado un ERON), y apenas si logran sobrevivir en el día a día.
Dicho sea de paso, el sistema carcelario y penitenciario no ofrece condiciones para que el interno genere sus propios ingresos bien sea para él o sus familiares. Esto no obstante contar con un valioso recurso humano con aptitudes para el trabajo en madera, cuero, fibras, papel y telares. Desafortunadamente el ingreso de estos materiales cuyos costos no solo corren por cuenta del preso sino que están restringidos y sometido a las cadenas de corrupción de los funcionarios del INPEC.
Frente a estas graves situaciones los presos hemos recurrido a mecanismos legales y constitucionales de Protección de derechos de las personas privadas de la libertad. No obstante, cada vez son mayores los obstáculos que interpone el INPEC para limitar e incluso bloquear el acceso a estos recursos. Así por ejemplo la dragoneante Sandra Franco adscrita a la oficina jurídica no admite derechos de petición en los días regulares desconociendo que este es un derecho que tiene todo ciudadano, consagrado en el artículo 23 de la Constitución Nacional, y el cual le posibilita elevar peticiones, quejas, reclamos, consultas y solicitar información.
Pero si los derechos de petición difícilmente son recepcionados, menos aún podemos esperar respuesta a ellos, por lo que en muchos casos nos vemos precisados a entablar acciones de tutela, y cuando a través de ella logramos amparar nuestros derechos fundamentales, el INPEC se niega sistemáticamente a cumplir con lo ordenado por el juez, por lo que se hace indispensable presentar un incidente de desacato para garantizar su cumplimiento, generando un desgaste en la administración de justicia.
Este procedimiento ha hecho tanta carrera entre los funcionarios del INPEC, que algunos guardias a sabiendas que están afectando el derecho de un interno, en el colmo del cinismo, desafían al preso para que interponga una tutela que ampare dicho derecho. Entre tanto lo “marcan” (señalan) con sus colegas, y automáticamente suspende los beneficios a los demás internos del patio como mecanismos de presión para que el preso retire la tutela, poniendo incluso en peligro la integridad personal del denunciante.6 En una actitud que nos recuerda los comportamientos de los SS Alemanes en los campos de concentración Nazi.
La experiencia nos muestra, General Ruíz Ramírez, que son numerosos los recursos que las mismas directivas del INPEC utilizan para castigar a aquellos presos que se atreven a denunciar las arbitrariedades cometidas diariamente en los centros de reclusión, cuales pueden ir desde el traslado de cárcel –alejando al interno de su núcleo familiar y afectivo- hasta la realización de falsos positivos dentro de los patios. Este último mecanismo ha sido empleado contra el preso político Willington Villarreal, a quién se le involucro en un supuesto plan de fuga por el hecho de denunciar las agresiones físicas de que fue objeto por parte del personal de guardia y custodia, sancionándole con la pérdida de 120 días de redención y sometiéndolo a tratos inhumanos y degradantes como el de mantenerlo durante seis días en una celda de tratamiento especial, sin luz eléctrica ni agua potable, sin servicio sanitario, teniendo que defecar en una bolsa plástica.
Otro caso digno de recordarles es el del guerrillero del ELN Isaid Alberto Angulo quién ha librado una titánica batalla jurídica contra el INPEC, razón por la cual se le ha hostigado y estigmatizado al punto que en una comunicación que usted, señor Augusto Ceballos, envió a la Defensora del Pueblo (Regional Bogotá), lo presenta de manera desobligante y temeraria como un preso “social” que “desde el momento que llegó viene adoptando una actitud desafiante, amenazante y de prevención, comportamiento que no ha sido posible se preste para dialogar”.7 ¿En qué ha consistido la actitud desafiante y amenazante de este preso político? ¿Acaso, en los centenares de derechos de petición y tutelas que ha interpuesto para solicitar el amparo de sus derechos y el de sus visitas, incluyendo una denuncia por delito sexual ante la Fiscalía a funcionarios de las requisas femeninas, que se extralimitaron en las mismas, y en la cual lo vinculo a usted como director del ERON, por ser representante legal y no tomar las más mininas medidas para contrarrestar el problema?8. A raíz de esta serie de denuncias se le ha obstruido su clasificación en mediana seguridad, recurriendo también a Falsos positivos, porque como le manifestara verbalmente la sargento Sonia del CET (Consejo de Evaluación y Tratamiento) al mencionado presos que si seguía enviando “papeles chimbos a la Dirección General lo iba a clasificar cuando ella quisiera.9
En mi caso personal no solo he sido objeto de acciones similares sino que mi calidad del Servidor Público ha sido reconocida para aplicar medidas sancionatorias en mi contra (como la de inhabilitarme por trece años para ejercer cargos públicos) mientras dicha condición ha sido desconocida por ustedes para negarme beneficios como el de estar recluido en un establecimiento de reclusión especial (ERES). Peor aún, he sido confinado en una estructura de máxima seguridad atendiendo no a mi situación jurídica (Absuelto en primera instancia, condenando por rebelión en segunda instancia y actualmente sujeto sud judise)sino a los registros calumniosos de los medios oficiales de comunicación donde me señalan de ser “Alias ´Jaime Cien Fuegos´ Profesor de Sociología que hace parte de la Comisión Internacional de las FARC”, como lo reconoce la Sub directora del COMEB, Mayor Magnolia Angulo en su carta de respuesta a una petición impetrada por la FCSPP.10
¿Realmente creen ustedes que violando los principios constitucionales e irrespetando la dignidad humana de las personas privadas de la libertad podrán contribuir a la construcción de una paz estable y duradera en el país? Es hora ya que desde sus puestos de dirección replanten sus políticas represivas y las reorienten hacia políticas de contenido humanista y social, que privilegien la concreción de los Derechos Humanos sobre los temas de seguridad y de creación de nuevos centros penitenciarios que desconocen los principios y buenas practicas sobre las personas privadas de la libertad.

General Jorge Luis Ramírez, Dr. Cesar Augusto Ceballos.
Como colombiano, como sociólogo, como preso político, pero fundamentalmente como ser humano sensible al dolor y a cualquier injusticia humana, me indigna estos atropellos que se viene cometiendo en el ERON – PICOTA y de más cárceles del país, bajo la mirada cómplice e indiferente de ustedes; por esta razón expreso mi decisión publica de sumarme a la jornada de desobediencia y huelga de hambre indefinida, iniciada por los prisioneros de guerra de las FARC – EP, que tiene como propósito la liberación inmediata de los enfermos terminales y lisiados de guerra; al mismo tiempo que acepto la responsabilidad que me ofrecen de ser uno de los voceros de esta jornada.
Quisiera terminar esta misiva recordándoles las palabras del escritor Estadounidense y premio nobel de literatura, William Faulkner: “hay ciertas cosas que no deben nunca consentirse: la injusticia, la afrenta, la deshora, la ignominia. Ni por la fuerza ni por el dinero; simplemente hay que negarse a consentirlas”.


Miguel ángel Beltrán Villegas
Preso político colombiano
Cárcel de máxima seguridad ERON – PICOTA

Bogotá, noviembre 9 del 2015

PENA DE MUERTE EN EL ERON (PICOTA – BOGOTÁ).

Los internos del patio 14 del establecimiento reclusorio de orden nacional (ERON) - Picota, denunciamos ante la opinión pública, nacional e internacional, ante los organismos defensores de Derechos Humanos, como ante las organizaciones sociales en su conjunto, las graves deficiencias en la prestación del servicio público de salud a la población privada de libertad en este centro de reclusión penitenciario.
Estas falencias en la asistencia médica a la población reclusa, la cuales hemos venido denunciando en reiteradas oportunidades sin respuesta positiva alguna, originaron la muerte cerebral y posterior deceso del compañero interno Pablo Javier Gómez Sánchez, el pasado sábado 31 de octubre en la madrugada.
El mencionado interno empezó a padecer desde la mañana del día anterior, agudos dolores de cabeza en la región occipital acompañado de una abundante evacuación de orina; síntomas que se hicieron aún más intensos y preocupantes en las horas de la noche cuando expulso agua – sangre por boca y nariz.
Pese a la rápida acción de sus compañeros de celda, así como de los pabelloneros del patio, no pudo proporcionársele la atención inmediata del médico de turno (quien tardo 30 minutos en llegar), y a la carencia de una adecuada estructura sanitaria que hubiese evitado el fatal desenlace que hoy conocemos.
A la luz de la Constitución Nacional, la atención de la salud es un servicio público a cargo del Estado conforme a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad. Esta obligación reviste especial atención cuando se trata de personas que nos encontramos en especiales condiciones de sujeción, como es el caso de la población reclusa.
En la aplicación de los tratados internacionales y las normas legales que cobijan la protección de los derechos de las personas privadas de libertad, exigimos del Estado Colombiano, en materia de salud, la atención integral que cubra no solo la asistencia médica, sino también la creación de programas de prevención que permitan la detección temprana de enfermedades.
Responsabilizamos CAPRECOM por ser una entidad inoperante, así mismo al gobierno colombiano quien a través de entidades nacionales, como el Ministerio de Protección Social y el Ministerio del Interior y Justicia, entrega los recursos de la salud de la población carcelaria a instituciones que hacen de los mismos, su propio botín, amenazando gravemente los derechos colectivos de una población vulnerable como somos las personas privadas de la libertad.
De otra parte, responsabilizamos al general Jorge Ruíz Ramírez, Director del INPEC; así como al Dr. Cesar Augusto Ceballos, director del COMEB-PICOTA, por la grave afectación que ha sufrido nuestro compañero Pablo Javier y demandamos, de los organismos de control una rigurosa investigación sobre los hechos aquí denunciados.
A sus familiares, padres, hijos, esposa y hermanos hacemos llegar nuestra más sentida solidaridad por lo ocurrido y los exhortamos a seguir adelante en sus investigaciones para que este nuevo hecho doloroso no quede en la impunidad.
Fraternalmente, 

Presos patio 14 – ERON (Picota – Bogotá). Noviembre 3 del 2015.
Fotos de salud presos políticos 








domingo, 8 de noviembre de 2015

ACCIÓN URGENTE DESAPARECIDO ANDRÉS FELIPE RUGE OCHOA INTEGRANTE DE LA FUNDACION LAZOS DE DIGNIDAD.

La Fundación Lazos de Dignidad, Organismo No Gubernamental Defensor de Derechos Humanos, integrante de la Coalición Larga Vida a las Mariposas y del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica emite ACCIÓN URGENTE por desaparición en la ciudad de Barranquilla de ANDRÉS FELIPE RUGE OCHOA, identificado con cédula de ciudadanía No. 10.742.440, miembro voluntario de la FLD.

HECHOS

 1.      El domingo, 01 de Noviembre de 2015, a las 5:30 de la madrugada, nuestro compañero ANDRÉS FELIPE RUGE OCHOA,se comunicó desde el celular 3157115869 con la abogada JULY HENRÍQUEZ, encargada de atención a personas privadas de la libertad de la FLD, a quien le manifestó: “Me detuvo la Policía Nacional, cerca de donde vivo por el Terminal de Transportes acá en Barranquilla, yo venía de trabajar, iba llegando al hotel donde me estoy quedando, les reclamé a los policías por el procedimiento, les pregunté porque me detenían y empezaron a golpearme en la cara, me pegaron duro con la mano abierta, me rompieron la boca y la nariz y me dicen que me van a llevar a la UPJ o a la URI, no sé qué me van a hacer, me robaron  tengo miedo”,  la abogada le preguntó dónde lo tenían y si veía placas de agentes y el respondió: “me tienen en cerca del terminal, no veo todas las placas, uno de los policías que me golpeó tiene el número 440”, a este momento de la comunicación se cortó la llamada, la abogada llamó dos veces al celular pero enviaba a correo de voz. Manifiesta la abogada que ANDRÉS FELIPE se encontraba llorando mientras suministraba la información.

2.      La abogada de la FLD de inmediato comunicó los hechos a los familiares de ANDRÉS FELIPE y activó el esquema de protección para dar con el lugar de detención de nuestro compañero. Desde tempranas horas los hechos fueron puestos en conocimiento de varias autoridades del Estado y el abogado EMILIO DIAZ, miembro de la FLD, se dirigió al Comando de la Policía de Barranquilla, donde un funcionario de la oficina de atención al ciudadano le manifestó que allí no se encontraba ANDRES FELIPE, remitiéndolo a la UPJ y a la URI; el abogado se dirigió en un primer momento a la UPJ y seguidamente a la URI, donde también le informaron que no se encontraba.
3.      En horas de la tarde, después de varios intentos de llamadas realizadas por familiares de ANDRES FELIPE al abonado telefónico3157115869, fue respondida la llamada por una mujer, quien manifestó que el celular era de uso comercial (minuteros) ubicado en la bomba de gasolina “La estrella” cercana al Terminal de Transporte de Barranquilla, cuando le preguntaron si recordaba a alguien que llamó a las 5:30, la mujer respondió que había recibido turno a las 7:00 am. Integrante de la FLD se dirigieron a la bomba de gasolina la “Estrella”, ubicada en la avenida Murillo con la entrada al terminal de transporte, donde verificaron que había un kiosko donde se ofrece venta de minutos en dos turno, uno de día y uno de noche, el de la noche inicia a las 7 pm y termina a las 7 am.
4.      Desde entonces ANDRES FELIPE no se ha comunicado con la familia ni con la abogada y su abonado celular No 300 227 1315 se encuentra permanentemente desde la fecha apagado y las autoridades judiciales o de policía no dan razón sobre su paradero.     

BREVE DESCRIPCIÓN DE ANDRÉS FELIPE RUGE OCHOA
ANDRES FELIPE RUGE OCHOA, identificado con cedula de ciudadanía No. 10.742.440 de Santander de Quilichao, fecha de expedición 24 de diciembre de 2003. Hijo de MARIO NEL RUGE POVEDA  y OMAIRA OCHOA LOPEZ, nacido en el Municipio de Caloto Cauca el 27 de Noviembre de 1985.
Características morfológicas: joven de estatura promedio 1.75 mt, de contextura delgada, de 29 años de edad, piel trigueña clara, ojos de color café oscuro, orejas grandes con el lóbulo separado, mentón pequeño, frente amplia, dentadura natural sin ortodoncia, cabello liso, corto, castaño oscuro, tiene un tatuaje en el lado izquierdo del pecho con el nombre “Omaira”, otro negro con colores en un omoplato, otro en un brazo entre el hombro y el codo, de una estrella de cinco puntas.

ACCIONES REALIZADAS:
 El 01 de noviembre de 2015, en horas de la mañana, los abogados de nuestra fundación, en la ciudad de Barranquilla, visitaron las instalaciones de la Unidad Permanente De Justicia –UPJ- para indagar sobre la situación jurídica de ANDRÉS FELIPE RUGE OCHOA, lugar en el cual informaron que al lugar no había ingresado ninguna persona con esas generalidades de ley o con esas características.
 El abogado Emilio Díaz, una vez enterado de que ANDRÉS FELIPE RUGE OCHOA no se entraba en la sede de la Unidad Permanente De Justicia –UPJ- se dispuso a visitar la unidad de reacción inmediata de la fiscalía general de la nación, donde tampoco le dieron respuesta positiva del paradero, en igual sentido las instalaciones SIJIN de Barranquilla, la SIJIN del municipio de Soledad Atlántico, el CAI de la policía de Soledad, la estación de Policía del barrio Soledad 2000 y el CAI del barrio Soledad 2000, donde la respuesta fue la misma, “que en ninguno de esos lugares había ingresado detenido el señorANDRÉS FELIPE RUGE OCHOA.
 Por lo anterior, el abogado Emilio Díaz presentó el 02 de Noviembre un recurso de Habeas Corpus correspondiéndole el conocimiento al Juez primero 1° Administrativo Oral del Circuito de Barranquilla, quien el día de ayer emitió un fallo de primera instancia resolviendo “la acción se torna improcedente toda vez que no pudieron ser verificados la privación y la prolongación ilícita de la libertad ni mucho menos la via de hecho en providencia judicial.
El dia de ayer, 4 de noviembre de 2015, de manera formal, la Fundación Lazos de Dignidad presentó mecanismo de busqueda urgente ante la COMISIÓN  NACIONAL DE BÚSQUEDA URGENTE DE PERSONAS DESPARECIDAS de la Fiscalía General de la Nación. 

ALERTAMOS
 En días recientes, la FLD, ha recibido noticias sobre el aumento de violaciones a los derechos humanos en la ciudad de Barranquilla, varias ciudadanas y ciudadanos se encuentran preocupados por el aumento de casos de desaparición forzada de jóvenes, la existencia de casas de “pique” (lugares clandestinos donde enseñan a desmembrar cuerpos) y la aparición de cadáveres de personas desmembradas o de partes de sus cuerpos, como ocurrió recientemente en el barrio la Luz (15 de octubre de 2015), hechos violentos que generan terror y se asocian a prácticas sistemáticamente usadas por el paramilitarismo.
 Este contexto sumado a la búsqueda inmediata de nuestro compañeroANDRES FELIPE RUGE OCHOA, desaparecido desde el día 1 de noviembre de 2015, nos genera alerta sobre el riesgo que corren sus derechos fundamentales a la Vida y a la Integridad personal, tememos que nuestro compañero sea un nuevo caso de desaparición forzada en la ciudad de Barranquilla.
  
PETICIONES PÚBLICAS AL ESTADO COLOMBIANO

1.      Que la COMISIÓN  NACIONAL DE BÚSQUEDA URGENTE DE PERSONAS DESPARECIDAS de la Fiscalía General de la Nación realicen todas las ACCIONES URGENTES para encontrar a nuestro compañero ANDRÉS FELIPE RUGE OCHOA y prevenir hechos que atenten contra su vida e integridad personal. 

2.      Que de manera inmediata se active el MECANISMO DE BÚS­QUEDA URGENTE y se coordinen las acciones pertinentes con los Organismos de Seguridad del ESTADO, hospitalarias, las Autoridades Militares y Policiales, autoridades judiciales, Organismos de Control (Personería, Procuraduría y Defensoría) y C.I.C.R.

3.      Que la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría General de la Nación inicie las investigaciones penales y disciplinarias contra agentes de policía que se encontraban de turno el 1 de noviembre de 2015, entre las 5:00 y 11:00 am, para determinar su presunta responsabilidad con la desaparición de nuestro compañero ANDRES FELIPE RUGE OCHOA.

LLAMADO A LA SOLIDARIDAD

Solicitamos a los medios de comunicación, a las organizaciones nacionales e internacionales defensoras de derechos humanos, al movimiento social y personas solidarias difundir la presente Acción Urgente, respaldar nuestra solicitud y ayudar a encontrar a nuestro compañero ANDRES FELIPE RUGE OCHOA.

Noviembre 5 de 2015.