sábado, 14 de noviembre de 2015

CARTA PÚBLICA DE UN PRESÓ POLÍTICO AL DIRECTOR GENERAL DEI INPEC Y AL DIRECTOR DEL COMEB- PICOTA.

CARTA PÚBLICA DE UN PRESÓ POLÍTICO AL DIRECTOR GENERAL DEI INPEC Y AL DIRECTOR DEL COMEB- PICOTA


General
JORGE LUIS RAMÍREZ
Director General del instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC)

Doctor
CÉSAR AUGUSTO CEBALLOS
Director del Complejo Carcelario y Penitenciario Metropolitano de Bogotá COMEB-Picota


Atento saludo.

El pasado sábado 31 de Octubre recibimos con dolor y sorpresa la noticia de la muerte cerebral del interno Pablo Javier Gómez Sánchez, un preso social con quien compartíamos reclusión en el patio 14 del Complejo Metropolitano de Bogotá que usted dirige. Pablo Javier – quien falleció días después- estaba condenado a 37 años de cárcel y era padre de tres hijos que hoy tristemente lo ven retornar a la libertad, a costa de sacrificar el valor más alto que tiene el ser humano: la vida. A través de sus compañeros de celda pudimos corroborar lo que muchos de nosotros ya presentíamos, esto es, que hubo negligencia en la atención brindada al interno por el INPEC-CAPRECOM, pese a la pronta reacción de los pabelloneros situación que precipitó el fatal desenlace.1
Para empezar, el médico de turno tardó cerca de media hora en atender la emergencia, dejando en claro que el Establecimiento Reclusorio de Orden Nacional (ERON) no garantiza la atención de urgencias las 24 horas del día. Como si esto fuese poco el galeno dispuso el traslado del paciente desde guardia interna – en la planta baja – hacia el área de sanidad, ubicada en el séptimo piso. No se requiere de gran imaginación para comprender las dificultades que supuso desplazar el cuerpo ya casi inerte del interno, en medio de convulsiones y ensopado en agua - sangre; y menos aún cuesta entender una situación que hemos venido denunciando por años y es la falta de infraestructura sanitaria y de personal idóneo para una atención médica adecuada y oportuna, porque ¿a qué mente lúcida se le ocurre instalar el área de sanidad en un séptimo piso? Sin contar con los medios apropiados para trasladar pacientes en delicado estado de salud hasta ese lugar? A estas limitaciones habría que sumar los múltiples obstáculos interpuestos por el personal de guardia y custodia para atender la urgencia con la celeridad que lo requería, así como la ausencia de una ambulancia para la remisión del interno al Centro Hospitalario del Tunal, con el fatídico desenlace que es del conocimiento de ustedes.
La normatividad vigente establece que las personas privadas de la libertad debemos gozar de una atención médica integral que supone el cuidado, la prevención, la conservación y la recuperación de la salud, y es el Estado quien debe garantizar este derecho, más todavía por las condiciones de sometimiento que tenemos frente al mismo los presos. No obstante lo anterior, el denominador común de las cárceles y penitenciarias Colombianas es la sistemática violación de este derecho expresada en la insuficiencia de personal médico general y especializado, la carencia de medicamentos, la falta de sistematización de las historias clínicas, las irregularidades en la asignación de citas, entre muchas otras.
Suelen ustedes excusar estas falencias, aduciendo que la crisis en la atención médica es un problema de orden Nacional que competen a CAPRECOM2 desconociendo las responsabilidades que les corresponde como superiores jerárquicos de la guardia penitenciaria y funcionarios competentes encargados de ejecutar el cumplimiento de las medidas de aseguramiento y concomitante a ello el garantizar el derecho a la salud de las personas privadas de la libertad. De conformidad con el Artículo 52 y los artículos 104 y siguientes de la ley 65 de 1993 y sus desarrollos jurisprudenciales.
Seamos sinceros, General Ramírez, en el INPEC no existe una cultura de respeto a los derechos humanos sino una infame política penitenciaria basada en el cobro de venganza contra quienes – en el contexto del conflicto armado y social que padece el país – han sido sus adversarios tanto en el campo político como en el militar. Por eso no sorprende que las cárceles colombianas los presos seamos tratados como “enemigos internos” máxime cuando osamos reclamar nuestros derechos o ¿Cómo explica general, que mientras el INPEC manifiesta de manera farisea que no cuenta con presupuesto para remisión de internos a centros de atención especializada o para que se les practique exámenes diagnósticos y cirugías, al mismo tiempo adelanta costosos operativos de seguridad para el traslado de esos internos a otros centros penitenciarios, como castigo por exigir atención médica?.
De lo anterior puede dar fe el prisionero de guerra de las FARC – EP, Orlando Albeiro Traslaviña quien padece una grave afectación visual. Ante las reiteradas negativas del INPEC para su remisión a citas de control (el grimiendo, el falaz argumento que no había trasporte ni personal para adelantar la diligencia) inició una huelga de hambre que se prolongó 14 días, hasta que finalmente las directivas del INPEC se comprometieron a dar solución a su problema. No obstante, pocos días después entro a su celda un grupo del GRI (Grupo de reacción inmediata) y sin darle tiempo de sacar sus elementos personales, lo condujo a una unidad de castigo donde se le mantuvo por varios días hasta que se ordenó su traslado a otro Centro Penitenciario. Actualmente Traslaviña ha perdido el 80% de su visión por falta de controles médicos, comprometiendo la córnea que le fue trasplantada gracia a una acción de tutela.
Y es que el Sistema Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), como establecimiento público adscrito al Ministerio del Interior y Justicia se ha convertido en un gulag para la vulneración de los derechos fundamentales, donde ni la Corte Interamericana pareciera ya tener injerencia. No de otra forma se entiende el trato que recibe el prisionero de guerra José Ángel Parra Bernal, quien pese a contar con medidas cautelares de este organismo internacional, se le sigue privando del imatinib hasta por lazos de un meses, siendo un medicamento que debe ingerir diariamente para controlar su leucemia mellitus crónica, enfermedad terminal que padece hace más de diez años.
Pese a la gravedad de los hechos aquí referidos, la salud no es el único derecho vulnerado en el ERON - PICOTA de Bogotá, ya que si bien el código penitenciario señala en su artículo 5 que “en los establecimientos de reclusión prevalecerá el respeto a la dignidad humana, a las garantías constitucionales y a los derechos humanos universalmente reconocidos”, lo que observamos día a día en los centros penitenciarios del país es todo lo contrario. De esto da cuenta la estructura física que nos sirve como lugar de reclusión, y que desafía los estándares mínimos para el tratamiento de las personas privadas de la libertad, donde la falta de luz natural y ventilación es la característica predominante, generando espacios no aptos para la salud y la convivencia, si además de ello tenemos en cuenta que apenas disponemos de un reducido espacio que cumple a un mismo tiempo las veces de comedor, peluquería, zona de tránsito, área de esparcimiento y practica de deporte, sitio de estudio, lugar de secado de ropas y hasta la realización del culto religioso.
En lo que va corrido del año la ESE San Cristóbal a emitido reiteradamente conceptos sanitarios desfavorables contra este centro penitenciario por incumplimiento de las condiciones sanitarias las cuales reúne una serie de factores de riesgo como son las deficiencias en la infraestructura (baños, pisos, paredes, techos, iluminación, ventilación, temperatura)3. Todo ello para no hablar de los racionamientos en el suministro del agua, líquido vital del cual solo disponemos tres veces al día para el aseo personal, el lavado de ropa, la limpieza de las celdas y las áreas de uso común. Contrasta esta severa regulación con el desperdicio generado por las averías y filtraciones en las tuberías.
Este fue ¡vaya ironía! el modelo de mejoramiento del sistema penitenciario Colombiano que se diseñó y ejecuto bajo las administración presidenciales de Andrés Pastrana (1998 – 2002) y Álvaro Uribe Vélez (2002 – 2010) para dar respuesta a la sentencia T-153 (1998) de la Corte Constitucional, a través de la cual se declaró el “estado de cosas inconstitucional” en los Centro carcelarios y Penitenciario del país. Dicho modelo incluyó – cabe a notar- el asesoramiento técnico y material del Bureau Federal de Prisiones de los Estados unidos.
Pero si estas estructuras de concreto no garantizan un ambiente digno para las personas privadas de la libertad, menos lo hacen para familiares y amigos que nos visitan, quienes deben padecer los abusos sistemáticos cometidos por los guardias de turno, siendo su actitud más enconada cuando se trata de niños a quienes se les ha obligado a botar la comida. De este trato inhumano no escapan las personas de la tercera edad, quienes permanentemente son objeto de insultos porque no se someten a los ritmos que imponen estos profesionales de la represión. ¿Y qué ha hecho señor Ceballos para detener los abusos de sus subordinados contra esta población vulnerable que son los niños y ancianos? Las numerosas quejas respetuosas que hemos elevado contra el oficial Julián Chaves, comandante de vigilancia del ERON y principal propiciador de estos abusos –a decir del mismo cuerpo de custodia y vigilancia-, ni siquiera han merecido una respuesta suya, lo que nos hace suponer que la vulneración de los derechos humanos a infantes y adultos mayores es una política del establecimiento que usted dirige.4
Podría enumerar otros atropellos que diariamente cometen los funcionarios del INPC en este establecimiento de reclusión, pero ¡Quién lo creyera? Las restricciones que imponen la guardia para el ingreso del papel boom, las libretas de notas, y hasta los lápices me obligan a ser breve en mis apreciaciones. En la cárcel “todo lo prohibido es negocio” y por estos artículos debo pagar 2,3 y hasta cuatro veces más de su valor real en el mercado.
Y ya que hablamos de prohibiciones, resulta un verdadero adefesio que ustedes invoquen razones de seguridad para prohibir el ingreso de los libros y publicaciones periódicas. Ni en los peores momentos de la inquisición medieval se llegó a tales extremos. Razón tienen una colega al afirmar que en la mente de muchos funcionarios públicos “existe un procuradorcito Ordoñez”, dispuesto a censurar, perseguir y eliminar toda aquello que parece como divergente.
Hoy en este centro carcelario donde me encuentro resulta mucho más fácil conseguir una papeleta de bazuco que una revista Semana e incluso el Tiempo y el Espectador, cuando un visitante trae consigo algunos de estos ejemplares la guardia tiene el desfachatez de exigirle que lo depositen en la basura so pena de bloquear el acceso del visitante al establecimiento penitenciario. Ni que decir de la prensa alternativa, la literatura especialidad y los materiales de estudio. Estos sí que no tienen la más mínima oportunidad de circulación, perjudicando a muchos presos que hemos hecho de la lectura un medio privilegiado para nuestra preparación y desarrollo intelectual.
Por supuesto no les niego que en las encomiendas semestrales ustedes autorizan el ingreso hasta de tres libros. Por el contario, tan celosos han sido ustedes en el cumplimiento de esta normativa que cuando los cuerpos contrainsurgentes del GRI (Grupo de Reacción Inmediata) o el CORES (Cuerpo de Remisiones Especiales) ingresa a ser requisas en los patios, y encuentra que un interno cuenta con un número mayor de lo estipulado, le advierten que solo puede dejar tres libros en su celda, los demás son embalados en una bolsa negra enviados a un deposito donde tarde o temprano terminaran alimentando a los roedores.
Sepan ustedes que con esta normativa están vulnerando el derecho de los reclusos a la información y a la comunicación con el mundo exterior, máxime cuando en los patios del ERON la correspondencia de los internos solo es recepcionada una vez a la semana, aunque en ocasiones puede transcurrir más de tres semanas sin que un preso pueda enviar o recibir una carta como sucedió en el mes de octubre que acaba de concluir.5 Esto a pesar de encontrarnos la llamada sociedad de la información.
Y no sigan recurriendo al manido sofisma que los internos pueden tener un radio de pilas y que disponen de siete teléfonos para su contacto con el mundo exterior, porque ni los radios ni las pilas las proporciona el INPEC, ni mucho menos los presos están en condiciones de pagar un servicio de telefonía cuyo costo es superior al promedio del mercado, esto sin contar con las deficiente calidad del servicio. Bien saben ustedes que la gran mayoría de los reclusos que están privados de la libertad en estos Centros de Reclusión provienen de los estratos económicos más pobres (prueba de ello es que los peligrosos delincuentes de cuello blanco y mente oscura, como los empresarios Nule no hayan pisado un ERON), y apenas si logran sobrevivir en el día a día.
Dicho sea de paso, el sistema carcelario y penitenciario no ofrece condiciones para que el interno genere sus propios ingresos bien sea para él o sus familiares. Esto no obstante contar con un valioso recurso humano con aptitudes para el trabajo en madera, cuero, fibras, papel y telares. Desafortunadamente el ingreso de estos materiales cuyos costos no solo corren por cuenta del preso sino que están restringidos y sometido a las cadenas de corrupción de los funcionarios del INPEC.
Frente a estas graves situaciones los presos hemos recurrido a mecanismos legales y constitucionales de Protección de derechos de las personas privadas de la libertad. No obstante, cada vez son mayores los obstáculos que interpone el INPEC para limitar e incluso bloquear el acceso a estos recursos. Así por ejemplo la dragoneante Sandra Franco adscrita a la oficina jurídica no admite derechos de petición en los días regulares desconociendo que este es un derecho que tiene todo ciudadano, consagrado en el artículo 23 de la Constitución Nacional, y el cual le posibilita elevar peticiones, quejas, reclamos, consultas y solicitar información.
Pero si los derechos de petición difícilmente son recepcionados, menos aún podemos esperar respuesta a ellos, por lo que en muchos casos nos vemos precisados a entablar acciones de tutela, y cuando a través de ella logramos amparar nuestros derechos fundamentales, el INPEC se niega sistemáticamente a cumplir con lo ordenado por el juez, por lo que se hace indispensable presentar un incidente de desacato para garantizar su cumplimiento, generando un desgaste en la administración de justicia.
Este procedimiento ha hecho tanta carrera entre los funcionarios del INPEC, que algunos guardias a sabiendas que están afectando el derecho de un interno, en el colmo del cinismo, desafían al preso para que interponga una tutela que ampare dicho derecho. Entre tanto lo “marcan” (señalan) con sus colegas, y automáticamente suspende los beneficios a los demás internos del patio como mecanismos de presión para que el preso retire la tutela, poniendo incluso en peligro la integridad personal del denunciante.6 En una actitud que nos recuerda los comportamientos de los SS Alemanes en los campos de concentración Nazi.
La experiencia nos muestra, General Ruíz Ramírez, que son numerosos los recursos que las mismas directivas del INPEC utilizan para castigar a aquellos presos que se atreven a denunciar las arbitrariedades cometidas diariamente en los centros de reclusión, cuales pueden ir desde el traslado de cárcel –alejando al interno de su núcleo familiar y afectivo- hasta la realización de falsos positivos dentro de los patios. Este último mecanismo ha sido empleado contra el preso político Willington Villarreal, a quién se le involucro en un supuesto plan de fuga por el hecho de denunciar las agresiones físicas de que fue objeto por parte del personal de guardia y custodia, sancionándole con la pérdida de 120 días de redención y sometiéndolo a tratos inhumanos y degradantes como el de mantenerlo durante seis días en una celda de tratamiento especial, sin luz eléctrica ni agua potable, sin servicio sanitario, teniendo que defecar en una bolsa plástica.
Otro caso digno de recordarles es el del guerrillero del ELN Isaid Alberto Angulo quién ha librado una titánica batalla jurídica contra el INPEC, razón por la cual se le ha hostigado y estigmatizado al punto que en una comunicación que usted, señor Augusto Ceballos, envió a la Defensora del Pueblo (Regional Bogotá), lo presenta de manera desobligante y temeraria como un preso “social” que “desde el momento que llegó viene adoptando una actitud desafiante, amenazante y de prevención, comportamiento que no ha sido posible se preste para dialogar”.7 ¿En qué ha consistido la actitud desafiante y amenazante de este preso político? ¿Acaso, en los centenares de derechos de petición y tutelas que ha interpuesto para solicitar el amparo de sus derechos y el de sus visitas, incluyendo una denuncia por delito sexual ante la Fiscalía a funcionarios de las requisas femeninas, que se extralimitaron en las mismas, y en la cual lo vinculo a usted como director del ERON, por ser representante legal y no tomar las más mininas medidas para contrarrestar el problema?8. A raíz de esta serie de denuncias se le ha obstruido su clasificación en mediana seguridad, recurriendo también a Falsos positivos, porque como le manifestara verbalmente la sargento Sonia del CET (Consejo de Evaluación y Tratamiento) al mencionado presos que si seguía enviando “papeles chimbos a la Dirección General lo iba a clasificar cuando ella quisiera.9
En mi caso personal no solo he sido objeto de acciones similares sino que mi calidad del Servidor Público ha sido reconocida para aplicar medidas sancionatorias en mi contra (como la de inhabilitarme por trece años para ejercer cargos públicos) mientras dicha condición ha sido desconocida por ustedes para negarme beneficios como el de estar recluido en un establecimiento de reclusión especial (ERES). Peor aún, he sido confinado en una estructura de máxima seguridad atendiendo no a mi situación jurídica (Absuelto en primera instancia, condenando por rebelión en segunda instancia y actualmente sujeto sud judise)sino a los registros calumniosos de los medios oficiales de comunicación donde me señalan de ser “Alias ´Jaime Cien Fuegos´ Profesor de Sociología que hace parte de la Comisión Internacional de las FARC”, como lo reconoce la Sub directora del COMEB, Mayor Magnolia Angulo en su carta de respuesta a una petición impetrada por la FCSPP.10
¿Realmente creen ustedes que violando los principios constitucionales e irrespetando la dignidad humana de las personas privadas de la libertad podrán contribuir a la construcción de una paz estable y duradera en el país? Es hora ya que desde sus puestos de dirección replanten sus políticas represivas y las reorienten hacia políticas de contenido humanista y social, que privilegien la concreción de los Derechos Humanos sobre los temas de seguridad y de creación de nuevos centros penitenciarios que desconocen los principios y buenas practicas sobre las personas privadas de la libertad.

General Jorge Luis Ramírez, Dr. Cesar Augusto Ceballos.
Como colombiano, como sociólogo, como preso político, pero fundamentalmente como ser humano sensible al dolor y a cualquier injusticia humana, me indigna estos atropellos que se viene cometiendo en el ERON – PICOTA y de más cárceles del país, bajo la mirada cómplice e indiferente de ustedes; por esta razón expreso mi decisión publica de sumarme a la jornada de desobediencia y huelga de hambre indefinida, iniciada por los prisioneros de guerra de las FARC – EP, que tiene como propósito la liberación inmediata de los enfermos terminales y lisiados de guerra; al mismo tiempo que acepto la responsabilidad que me ofrecen de ser uno de los voceros de esta jornada.
Quisiera terminar esta misiva recordándoles las palabras del escritor Estadounidense y premio nobel de literatura, William Faulkner: “hay ciertas cosas que no deben nunca consentirse: la injusticia, la afrenta, la deshora, la ignominia. Ni por la fuerza ni por el dinero; simplemente hay que negarse a consentirlas”.


Miguel ángel Beltrán Villegas
Preso político colombiano
Cárcel de máxima seguridad ERON – PICOTA

Bogotá, noviembre 9 del 2015

PENA DE MUERTE EN EL ERON (PICOTA – BOGOTÁ).

Los internos del patio 14 del establecimiento reclusorio de orden nacional (ERON) - Picota, denunciamos ante la opinión pública, nacional e internacional, ante los organismos defensores de Derechos Humanos, como ante las organizaciones sociales en su conjunto, las graves deficiencias en la prestación del servicio público de salud a la población privada de libertad en este centro de reclusión penitenciario.
Estas falencias en la asistencia médica a la población reclusa, la cuales hemos venido denunciando en reiteradas oportunidades sin respuesta positiva alguna, originaron la muerte cerebral y posterior deceso del compañero interno Pablo Javier Gómez Sánchez, el pasado sábado 31 de octubre en la madrugada.
El mencionado interno empezó a padecer desde la mañana del día anterior, agudos dolores de cabeza en la región occipital acompañado de una abundante evacuación de orina; síntomas que se hicieron aún más intensos y preocupantes en las horas de la noche cuando expulso agua – sangre por boca y nariz.
Pese a la rápida acción de sus compañeros de celda, así como de los pabelloneros del patio, no pudo proporcionársele la atención inmediata del médico de turno (quien tardo 30 minutos en llegar), y a la carencia de una adecuada estructura sanitaria que hubiese evitado el fatal desenlace que hoy conocemos.
A la luz de la Constitución Nacional, la atención de la salud es un servicio público a cargo del Estado conforme a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad. Esta obligación reviste especial atención cuando se trata de personas que nos encontramos en especiales condiciones de sujeción, como es el caso de la población reclusa.
En la aplicación de los tratados internacionales y las normas legales que cobijan la protección de los derechos de las personas privadas de libertad, exigimos del Estado Colombiano, en materia de salud, la atención integral que cubra no solo la asistencia médica, sino también la creación de programas de prevención que permitan la detección temprana de enfermedades.
Responsabilizamos CAPRECOM por ser una entidad inoperante, así mismo al gobierno colombiano quien a través de entidades nacionales, como el Ministerio de Protección Social y el Ministerio del Interior y Justicia, entrega los recursos de la salud de la población carcelaria a instituciones que hacen de los mismos, su propio botín, amenazando gravemente los derechos colectivos de una población vulnerable como somos las personas privadas de la libertad.
De otra parte, responsabilizamos al general Jorge Ruíz Ramírez, Director del INPEC; así como al Dr. Cesar Augusto Ceballos, director del COMEB-PICOTA, por la grave afectación que ha sufrido nuestro compañero Pablo Javier y demandamos, de los organismos de control una rigurosa investigación sobre los hechos aquí denunciados.
A sus familiares, padres, hijos, esposa y hermanos hacemos llegar nuestra más sentida solidaridad por lo ocurrido y los exhortamos a seguir adelante en sus investigaciones para que este nuevo hecho doloroso no quede en la impunidad.
Fraternalmente, 

Presos patio 14 – ERON (Picota – Bogotá). Noviembre 3 del 2015.
Fotos de salud presos políticos 








domingo, 8 de noviembre de 2015

ACCIÓN URGENTE DESAPARECIDO ANDRÉS FELIPE RUGE OCHOA INTEGRANTE DE LA FUNDACION LAZOS DE DIGNIDAD.

La Fundación Lazos de Dignidad, Organismo No Gubernamental Defensor de Derechos Humanos, integrante de la Coalición Larga Vida a las Mariposas y del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica emite ACCIÓN URGENTE por desaparición en la ciudad de Barranquilla de ANDRÉS FELIPE RUGE OCHOA, identificado con cédula de ciudadanía No. 10.742.440, miembro voluntario de la FLD.

HECHOS

 1.      El domingo, 01 de Noviembre de 2015, a las 5:30 de la madrugada, nuestro compañero ANDRÉS FELIPE RUGE OCHOA,se comunicó desde el celular 3157115869 con la abogada JULY HENRÍQUEZ, encargada de atención a personas privadas de la libertad de la FLD, a quien le manifestó: “Me detuvo la Policía Nacional, cerca de donde vivo por el Terminal de Transportes acá en Barranquilla, yo venía de trabajar, iba llegando al hotel donde me estoy quedando, les reclamé a los policías por el procedimiento, les pregunté porque me detenían y empezaron a golpearme en la cara, me pegaron duro con la mano abierta, me rompieron la boca y la nariz y me dicen que me van a llevar a la UPJ o a la URI, no sé qué me van a hacer, me robaron  tengo miedo”,  la abogada le preguntó dónde lo tenían y si veía placas de agentes y el respondió: “me tienen en cerca del terminal, no veo todas las placas, uno de los policías que me golpeó tiene el número 440”, a este momento de la comunicación se cortó la llamada, la abogada llamó dos veces al celular pero enviaba a correo de voz. Manifiesta la abogada que ANDRÉS FELIPE se encontraba llorando mientras suministraba la información.

2.      La abogada de la FLD de inmediato comunicó los hechos a los familiares de ANDRÉS FELIPE y activó el esquema de protección para dar con el lugar de detención de nuestro compañero. Desde tempranas horas los hechos fueron puestos en conocimiento de varias autoridades del Estado y el abogado EMILIO DIAZ, miembro de la FLD, se dirigió al Comando de la Policía de Barranquilla, donde un funcionario de la oficina de atención al ciudadano le manifestó que allí no se encontraba ANDRES FELIPE, remitiéndolo a la UPJ y a la URI; el abogado se dirigió en un primer momento a la UPJ y seguidamente a la URI, donde también le informaron que no se encontraba.
3.      En horas de la tarde, después de varios intentos de llamadas realizadas por familiares de ANDRES FELIPE al abonado telefónico3157115869, fue respondida la llamada por una mujer, quien manifestó que el celular era de uso comercial (minuteros) ubicado en la bomba de gasolina “La estrella” cercana al Terminal de Transporte de Barranquilla, cuando le preguntaron si recordaba a alguien que llamó a las 5:30, la mujer respondió que había recibido turno a las 7:00 am. Integrante de la FLD se dirigieron a la bomba de gasolina la “Estrella”, ubicada en la avenida Murillo con la entrada al terminal de transporte, donde verificaron que había un kiosko donde se ofrece venta de minutos en dos turno, uno de día y uno de noche, el de la noche inicia a las 7 pm y termina a las 7 am.
4.      Desde entonces ANDRES FELIPE no se ha comunicado con la familia ni con la abogada y su abonado celular No 300 227 1315 se encuentra permanentemente desde la fecha apagado y las autoridades judiciales o de policía no dan razón sobre su paradero.     

BREVE DESCRIPCIÓN DE ANDRÉS FELIPE RUGE OCHOA
ANDRES FELIPE RUGE OCHOA, identificado con cedula de ciudadanía No. 10.742.440 de Santander de Quilichao, fecha de expedición 24 de diciembre de 2003. Hijo de MARIO NEL RUGE POVEDA  y OMAIRA OCHOA LOPEZ, nacido en el Municipio de Caloto Cauca el 27 de Noviembre de 1985.
Características morfológicas: joven de estatura promedio 1.75 mt, de contextura delgada, de 29 años de edad, piel trigueña clara, ojos de color café oscuro, orejas grandes con el lóbulo separado, mentón pequeño, frente amplia, dentadura natural sin ortodoncia, cabello liso, corto, castaño oscuro, tiene un tatuaje en el lado izquierdo del pecho con el nombre “Omaira”, otro negro con colores en un omoplato, otro en un brazo entre el hombro y el codo, de una estrella de cinco puntas.

ACCIONES REALIZADAS:
 El 01 de noviembre de 2015, en horas de la mañana, los abogados de nuestra fundación, en la ciudad de Barranquilla, visitaron las instalaciones de la Unidad Permanente De Justicia –UPJ- para indagar sobre la situación jurídica de ANDRÉS FELIPE RUGE OCHOA, lugar en el cual informaron que al lugar no había ingresado ninguna persona con esas generalidades de ley o con esas características.
 El abogado Emilio Díaz, una vez enterado de que ANDRÉS FELIPE RUGE OCHOA no se entraba en la sede de la Unidad Permanente De Justicia –UPJ- se dispuso a visitar la unidad de reacción inmediata de la fiscalía general de la nación, donde tampoco le dieron respuesta positiva del paradero, en igual sentido las instalaciones SIJIN de Barranquilla, la SIJIN del municipio de Soledad Atlántico, el CAI de la policía de Soledad, la estación de Policía del barrio Soledad 2000 y el CAI del barrio Soledad 2000, donde la respuesta fue la misma, “que en ninguno de esos lugares había ingresado detenido el señorANDRÉS FELIPE RUGE OCHOA.
 Por lo anterior, el abogado Emilio Díaz presentó el 02 de Noviembre un recurso de Habeas Corpus correspondiéndole el conocimiento al Juez primero 1° Administrativo Oral del Circuito de Barranquilla, quien el día de ayer emitió un fallo de primera instancia resolviendo “la acción se torna improcedente toda vez que no pudieron ser verificados la privación y la prolongación ilícita de la libertad ni mucho menos la via de hecho en providencia judicial.
El dia de ayer, 4 de noviembre de 2015, de manera formal, la Fundación Lazos de Dignidad presentó mecanismo de busqueda urgente ante la COMISIÓN  NACIONAL DE BÚSQUEDA URGENTE DE PERSONAS DESPARECIDAS de la Fiscalía General de la Nación. 

ALERTAMOS
 En días recientes, la FLD, ha recibido noticias sobre el aumento de violaciones a los derechos humanos en la ciudad de Barranquilla, varias ciudadanas y ciudadanos se encuentran preocupados por el aumento de casos de desaparición forzada de jóvenes, la existencia de casas de “pique” (lugares clandestinos donde enseñan a desmembrar cuerpos) y la aparición de cadáveres de personas desmembradas o de partes de sus cuerpos, como ocurrió recientemente en el barrio la Luz (15 de octubre de 2015), hechos violentos que generan terror y se asocian a prácticas sistemáticamente usadas por el paramilitarismo.
 Este contexto sumado a la búsqueda inmediata de nuestro compañeroANDRES FELIPE RUGE OCHOA, desaparecido desde el día 1 de noviembre de 2015, nos genera alerta sobre el riesgo que corren sus derechos fundamentales a la Vida y a la Integridad personal, tememos que nuestro compañero sea un nuevo caso de desaparición forzada en la ciudad de Barranquilla.
  
PETICIONES PÚBLICAS AL ESTADO COLOMBIANO

1.      Que la COMISIÓN  NACIONAL DE BÚSQUEDA URGENTE DE PERSONAS DESPARECIDAS de la Fiscalía General de la Nación realicen todas las ACCIONES URGENTES para encontrar a nuestro compañero ANDRÉS FELIPE RUGE OCHOA y prevenir hechos que atenten contra su vida e integridad personal. 

2.      Que de manera inmediata se active el MECANISMO DE BÚS­QUEDA URGENTE y se coordinen las acciones pertinentes con los Organismos de Seguridad del ESTADO, hospitalarias, las Autoridades Militares y Policiales, autoridades judiciales, Organismos de Control (Personería, Procuraduría y Defensoría) y C.I.C.R.

3.      Que la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría General de la Nación inicie las investigaciones penales y disciplinarias contra agentes de policía que se encontraban de turno el 1 de noviembre de 2015, entre las 5:00 y 11:00 am, para determinar su presunta responsabilidad con la desaparición de nuestro compañero ANDRES FELIPE RUGE OCHOA.

LLAMADO A LA SOLIDARIDAD

Solicitamos a los medios de comunicación, a las organizaciones nacionales e internacionales defensoras de derechos humanos, al movimiento social y personas solidarias difundir la presente Acción Urgente, respaldar nuestra solicitud y ayudar a encontrar a nuestro compañero ANDRES FELIPE RUGE OCHOA.

Noviembre 5 de 2015.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Dificultades de la UP o la insolidaridad y torpeza de la izquierda que participa en elecciones. Jorge Salcedo

Como va a quejarse Aida  por no quedar electa con 35.000 votos  cuando "otros con  8.000 si quedaron". Acaso no se ha dado   cuenta  de como funciona el sistema electoral colombiano. Los que sacaron 8.000 individualmente estaban en listas de partidos que sacaron más votos. 

Que esta reflexión  la haga un apolítico: vale; pero que la haga la presidenta de un partido político es un verdadero desafuero. Y que la haga   después de las elecciones es un crimen contra su partido: suicidio. 

Pero ¡sorpréndase! no es la primera vez.

Para las últimas elecciones parlamentarias donde SE JUGABA  la personería jurídica que  ganamos con las dificultades que solo nos interesan a quienes las vivimos; la UP solo jugó para la Cámara en la mitad de los departamentos, dando una gigantesca ventaja  a los demás partidos: Es decir,  participaron con la certeza de que no alcanzarían el umbral:  dieron medio país de ventaja. Pero ¿por qué digo que lo sabían? Muy sencillo, porque enviaron al adulador del genocida Cesar Pérez  al senado por otro partido PORQUE TENÍAN LA CERTEZA ABSOLUTA de que ni para el senado, donde también se requería el mismo umbral pero con votos obtenidos  en todo el país, la UP  alcanzarían el umbral y hubiéramos  tenido  a Carlos Lozano haciendo la misma estúpida declaración que hoy hace de Aida ¿Pero como - si tuve más votos que otros individualmente considerados - porque no soy senador?

Final y felizmente Lozano  no salió  elegido ni "colinchado".

Ante los resultados de las anteriores y éstas elecciones, surge una pregunta inevitable:  ¿Conocen los dirigentes upeistas o no conocen las reglas electorales?  o  ¿Solo las conocen cuando les conviene?  Es evidente que las conocieron  para tratar de ubicar como senador al adulador del genocida de César Pérez, pero no para jugar con un mínimo de inteligencia el futuro del partido en las elecciones a la Cámara. ¡NUNCA DEBIERON HABER PARTICIPADO EN ESAS ELECCIONES!

¿Como hubiera llegado  Aída al Concejo, con las actuales fuerzas? SENCILLO,  participando - dentro de las muchas posibilidades que da le ley - en un lista de coalición con las "otras izquierdas". Me explico: Si bien es  es cierto que las "coaliciones" solo están legalmente permitidas para las elecciones a cargos uninominales, nada impide que los partidos  con tiempo (un año) hagan los pactos y acuerdos (coalisiones en términos políticos y no legales) para sacar el mayor provecho posible a sus fortalezas. ¿Que sentido tuvo que los "progresitas" recogieran firmas cuando la UP tenía  personería?  ¿Que sentido ha tenido que upeistas de corazón que se atrincheraron en el POLO en la época sin personería, no retornen  a su origen para  ser candidatos por la UP en un pacto de unidad que  burle las talanqueras legales?

Lo que han hecho  el POLO y los PROGRESISTAS con la UP, desde que recuperó su personería,  es miserable. Para estas elecciones en Bogotá usaron la   coalición para la alcaldía  - porque los 35.000 votos podrían hacer falta-; pero  los dejaron  solos para el Concejo dando lugar a los resultados obtenidos, que se hubiesen evitado  fácilmente con un sencillo acuerdo de distribución de fuerzas como  el ya  explicado. 

Si  Aida y  sus asesores no alcanzan a comprender la dinámica electoral - que yo no  comparto pero que hago el debe de entender -; que ¡por favor!   le den el  paso a la muchachada.

A la UNION PATRIOTICA la  somete a GENOCIDIO el estado colombiano, y los actuales  dirigentes de la izquierda la someten a SUICIDIO.

Sin embrago,  y  a pesar de los errores "electoreros" señalados y de otras situaciones que no son objeto de este análisis y que nos llevó a un grupo de base a votar en blanco, la UP  resiste.

Jorge Salcedo