La de Maldonado: crónica de una renuncia anunciada. Jorge Salcedo.

La renuncia del progresismo (Maria Mercedes Maldonado) a la Alcaldía estaba  cantada desde que Holman Morris decidió no ser él el candidato y asegurar un puesto en el Concejo,  poniendo de  marioneta a  Maldonado  para mantener el cañazo de anticorrupción en la izquierda diseñado hace más de tres años. Desde ahora es incontrastable - antes era apenas evidente -, que el ¨progesismo¨ no fue una verdadera disidencia del Polo por aquello de la corrupción, tal como se presentó en su momento. Petro, en la práctica, fue elegido por los votos del Polo, tal como lo reconocían los polistas en voz baja. Un amigo, contratista de la Alcaldía de Samuel,  me señaló que "publicamente diría que voto por Aurelio, pero a escondidas lo haría por Petro", en una acción que - según él - la mayoría aceptaba. Este habilidoso ardid político fue para mi amigo una forma de  "salvar" a la izquierda como opción política y de paso - lo que creo era más importante -  salvar su "contratico" con el Distrito.

En síntesis  Petro hizo pataleta para que la ¨izquierda" (una izquierda corrupta no es izquierda) pudiera pasar de agache frente  a la verdad incuestionable de la  corrupción en la segunda alcaldía del Polo en Bogotá. Sí, la Alcaldía  del Polo y no de Samuel Moreno ya que en un verdadero partido  los proyectos políticos no son de los individuos sino de los colectivos. Después de la eficacia de  la habilidosa maniobra ahora nos queda la candidatura única de "izquierda"  de Clara López Obregón quien estuvo con el  gobierno de Moreno desarrollando con él un  programa político que solo se hace realidad con la correcta ejecución de las obras y los contratos. Es decir, la actual candidata de la "izquierda" estuvo  en la mejor posición posible para ver, denunciar a tiempo y detener la corrupción.  Yo honestamente  creo que ella no  se dio cuenta de lo que pasaba, es  decir estoy seguro de que ella no es corrupta;  pero de esta percepción sobre su honestidad  no me queda sino concluir que es  inepta, lo que no la hace recomendable para la alcaldía, razón por la cual con perspectiva de izquierda votaré en blanco.

Quedan en el ambiente varias preguntas:

¿Acaso no había en el Polo alguien diferente que no tuviera que cargar con la evidente responsabilidad política de haber estado al lado de los hechos  y no haberlos visto?

¿Cuantos fueron los expulsados del Polo por el carrusel de la contratación? ¿Solo  los hermanos Moreno?  Y  el resto de los amigos de  Moreno - los que lo llevaron a ser candidato y alcalde  - ¿porque no fueron expulsados? Samuel Moreno fue designado para ser el candidato del Polo por una gran fuerza  que hoy sigue intacta dentro del Polo y que al parecer se mantiene operativa. 

Para terminar quisiera retomar algunas de las razones de la candidatura de Vicente de Roux (quien sería bien recibido en las toldas del voto en blanco)  que no vio respaldadas por su partido y que expresó en su carta de renuncia, donde señalaba -refiriéndose a los últimos gobiernos -  que le preocupaba  "la gobernabilidad basada en el reparto de puestos y contratos" y "que no se desmonten, o incluso se fortalezcan, la cultura de complicidad y los nudos de relaciones entre funcionarios de alto nivel y ciertos contratistas de construcción de infraestructura y de servicios de interés público."

Jorge Salcedo